Sasil de León opaca entrega de medalla y rompe acuerdo de civilidad en el Senado

“¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera!”, gritó en una sola voz la oposición panista en el Senado cuando la senadora Sasil de León, la misma que en noviembre se fue de pinta a Egipto, decidió usar la ceremonia de entrega de la Medalla de Honor Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska para atacar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y aprovecho este recinto histórico, esta tribuna histórica para condenar enérgicamente la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional; es inverosímil tal decisión, porque quedaron a la deriva, sin definición, 130 mil elementos… que confiamos… en nuestras autoridades”, dijo en medio de los gritos de los panistas que se levantaron de sus escaños para mostrar su indignación por la manera en que De León rompió el acuerdo de comportamiento civil que habían logrado para respetar a la galardonada.

El ministro Alberto Pérez Dayán, quien momentos antes había recibido una ovación por parte de la oposición, escuchaba con respeto.

Fueron minutos de anarquía en el salón de plenos de la vieja casona de Xicoténcatl del Senado.

Los gritos, los senadores de pie, hicieron que pasara casi desapercibido el momento cumbre en que el presidente del Senado, Alejandro Armenta, entregó la medalla a Poniatowska.

TE PUEDE INTERESAR: Elena Poniatowska recibe en el Senado la Medalla Belisario Domínguez.

La panista Lilly Téllez encaró al responsable de la comunicación presidencial, Jesús Ramírez, quien estuvo como invitado especial, y le reclamó el rompimiento de un acuerdo para respetar la solemnidad de la sesión.

Las morenistas Citlalli Hernández y Martha Lucía Micher, junto con la pesista Eunice Romo, fueron al auxilio de Ramírez para pedirle a Téllez que no se alterara.

“¡Cuántas mujeres vienen a defenderlo!”, les dijo la panista y de inmediato Citlalli Hernández le contestó que no, que no defendían a un hombre; que le pedían a ella tranquilidad.

Ayer no fue la primera vez que el centro de atención durante la entrega de la Belisario Domínguez no está en la persona galardonada.

En 2006, los perredistas heridos por la derrota en la Presidencia de la República, exigieron que Vicente Fox, presidente saliente, no asistiera a la ceremonia; en 2011 una invitada del premiado Miguel Ángel Granados Chapa, le gritó “espurio” al presidente Felipe Calderón.

Y durante tres de los seis años que acudió a Xicoténcatl, el presidente Enrique Peña Nieto fue encarado por la entonces senadora petista Layda Sansores.

Por unos breves momentos el histórico salón de plenos del Senado mostró un escenario anárquico.

Los panistas gritaban en protesta a la decisión de Sasil de León; priistas como Beatriz Paredes veían incrédulos cómo Lilly Téllez se plantaba frente a Jesús Ramírez.

Serio, el líder de los morenistas, Ricardo Monreal, observaba la escena. Unas horas antes había pactado con los panistas respetar la ceremonia.

El mensaje de Sasil de León parecía sorprender a Monreal tanto como al resto de los senadores, salvo a los morenistas radicales.

Un ambiente polarizado en el que Lilly Téllez aprovechó para acercarse al  secretario de Gobernación para asumirse como periodista que es y hacerle preguntas sobre la camioneta blindada que supuestamente la Secretaría de Gobernación le prestó a la diputada morenista Andrea Chávez, a lo cual el secretario dijo desconocer el tema.

CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

*mcam