Que ningún alumno falte es la mayor expectativa

CIUDAD DE MÉXICO.

Que los niños y niñas que abandonaron la escuela o los que asistieron de ma­nera irregular regresen a las aulas para el ciclo escolar 2022-2023, es la mayor ex­pectativa de maestros y es­pecialistas consultados por Excélsior, tras dos años y medio de la mayor parali­zación educativa en el país a causa de la pandemia de covid-19.

Para los docentes, este periodo escolar está marca­do por una mayor confianza de asistir a las aulas de ma­nera presencial, pues hay menos incertidumbre de la que se vivió todavía en el ci­clo escolar pasado por mie­do a los contagios.

Mi primer reto es que es­tén todos, que no me falte ninguno, que lleguen todos y ya después vamos a trabajar, hacer cosas diferentes que les llamen la atención para que sea atractivo y a ellos les nazca el gusto por aprender”, dijo la maestra de Tampico, Tamaulipas, María del Rocío Hurtado.

La docente con 32 años de servicio, quien para este ciclo escolar impartirá sex­to año de primaria, plan­teó que si bien la tecnología fue una aliada para llevar la educación hasta los hoga­res durante el momento más crítico de la crisis sanitaria, el hecho de estar por fin los cinco días a la semana con todos los actores de la co­munidad educativa presen­tes, es una experiencia muy diferente.

El acercamiento, la mi­rada, la guía, el intercambio que se da cuando los alum­nos participan, cómo ellos mismos se van ayudando, aunque ya se venía dando en las sesiones en línea, no es lo mismo; presencialmente hay más confianza”, aseguró.

Como ella, Alejandra Castillo, una docente de la Ciudad de México, expre­só las ansias que tiene por regresar a la escuela y que comparte con otros maes­tros y alumnos.

Vamos con todo, vamos mejorando día con día. Aho­rita ya no hay una incerti­dumbre como el año pasado, cuando íbamos con miedo de si nos enfermábamos, si nos contagiábamos, esa par­te ya la superamos”, expresó.

Para Juan Ángel Jáuregui, maestro de primaria, el de­safío es reducir en este ciclo escolar la brecha de rezago educativo que se profundizó con la crisis sanitaria.

Y para ello, claro que es importante que la mayor cantidad de alumnos se pre­senten, que tomen otra vez clases presenciales porque son realmente significativas. Como profesores nosotros podemos guiar de una forma más sistemática el proceso; en línea se podía hacer, pero era sumamente complicado por la situaciones que pueden ocurrir, ya sea por el micrófono, porque el alumno puede estar distraído o apagar la cámara”, explicó Patricia Ganem Alarcón, de la organización Educación con Rumbo, señaló que su principal expectativa es que el aprendizaje que han acumulado los directivos, maestros, supervisores, padres de familia, especialistas e incluso la Secretaría de Educación, tanto la federal como las estatales, permita incorporar aquellas estrategias que garanticen la asistencia permanente y la recuperación de estudiantes.

Lograr que aquellos chicos que abandonaron la escuela en cualquiera de los niveles educativos, así como aquellos que no han estado yendo regularmente en el ciclo escolar 2021-2022  pudieran regresar a la es­cuela, que juega en estos momento un papel muy im­portante, no sólo para la socialización y para el apren­dizaje, sino como un espa­cio de encuentro seguro en donde los chicos pueden intercambiar ideas y pueden, incluso, tomar algunas deci­siones en esta relación con los demás compañeros”, expuso.

Fernando Ruiz, de Mexi­canos Primero, recordó que no todos los niños asistie­ron de forma presencial a la escuela. Hasta diciembre de 2021, según un estudio de la organización, se iden­tificó que solamente la mi­tad de los alumnos estaban asistiendo presencialmente y de estos solamente uno de cada cuatro estaban tenien­do asistencia cinco días a la semana, mientras que otros continuaban con la educa­ción a distancia.

Debe haber un esfuerzo, una iniciativa explícita para regresar a los estudiantes que abandonaron reciente­mente la escuela, y para esto se requiere un conjunto de acciones bien articuladas que tendrían que surgir des­de las autoridades educati­vas estatales con apoyo de recursos federales, porque no se vale dejar a las escue­las con este problema, aun­que la solución al abandono tiene que considerar a las escuelas”, concluyó.

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Plan piloto tomó por sorpresa a maestros

La Escuela Ford 92 de la ciudad de Tampico, Tamau­lipas será uno de los 960 planteles piloto del Plan de Estudio para la educa­ción Preescolar, Primaria y Secundaria.

Apenas el lunes pasado, los docentes de la escuela se enteraron de la noticia que los tomó por sorpresa y los dejó con inquietud e incertidumbre ante la falta de información.

Pese a que las autori­dades han señalado que el nuevo plan sólo se aplica­rá en los primeros grados escolares de preescolar, primaria y secundaria, al menos en la Ford 92 ya se dio conocer que también se hará segundo año.

Pues sí lo toma de sorpresa a uno, tiene como cierto, no quiero decir te­mor, pero cierto foco alerta en el sentido de que me tengo que preparar, todos vamos hacia la misma di­rección invariablemente, a algunos nos tocará tem­prano, a otros les tocará después, pero sí en un principio nos agarró con incertidumbre, como dicen, hay que agarrar al toro por los cuernos, entrarle a lo que nos está marcando la currícula que es prác­ticamente retomar ciertas ideas, pero nosotros no  dejamos de ser los maes­tros”, dijo Juan Ángel Jáure­gui, docente de la escuela piloto.

Al docente al que le ha tocado experimentar diver­sos cambios educativos, a lo largo de sus 15 años de servicio, le hubiera gusta­do tener un “colchón” de tiempo para poder prepa­rarse más.

A la maestra María del Rocío Hurtado, quien dará sexto año en la prima­ria Ford 92, le inquieta la premura con la que se les avisó que serían escuela piloto y la falta de prepara­ción que hasta ahora se ha tenido para ello.

No tenemos nada, nada, tan sólo especula­ciones, nada más llegó el oficio de que somos es­cuela piloto y ya, y esperen la información y esperen la información, no tene­mos nada palpable, en este caso nada más po­demos estar consultando directamente en Internet sobre el plan”, señaló.

La docente, con 32 años de servicio, recordó como en la reforma 2009-2011 recibió capacitación durante todo el verano, en contratur­nos de 6 a 8 de la noche.

No solamente nos die­ron documentos, sino que nos prepararon a través de un diplomado por medio de la UNAM. Entonces esto pienso que sí es muy preci­pitado y me genera mucha inquietud, así que para mí, más que nada es mucho el compromiso del docen­te, que no se conforme con lo que le den, que no tenga que esperar a que le digan maestra te tienes que actualizar o tu escuela va ser piloto, o sea yo ya estoy leyendo el programa”, contó.

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