Morena acusa que oposición en el Congreso de Morelos busca evitar auditoría

La falta de consenso que se vive al interior del Congreso de Morelos obedece a los intentos por parte de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), para mantener el control y evitar ser auditados, así lo expresó la fracción parlamentaria de Morena en esa entidad.

En un comunicado, la dirigencia estatal de Morena acusó que es 'el PAN y sus aliados' quienes en su intento por mantener el control de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), han paralizado el diálogo al interior del Congreso afectando más de 100 dictámenes que deberían resolverse en sesión ordinaria.

“Hoy, los que violentaron la legalidad en el Congreso del Estado de Morelos, PAN y aliados, pretenden lavarse la cara en un comunicado que es fiel reflejo de su hipocresía y falta de respeto a sus iguales y a la ciudadanía en general”, se lee en el documento.

Esto, en respuesta al comunicado que el PAN publicó hace unas horas en donde culpan a los legisladores de Morena de paralizar el Congreso.

“No obstante, ante su arbitrariedad, y conociendo lo insostenible de sus acciones, no tuvieron empacho en paralizar al Congreso y solicitan ahora a Morena, lo que ya es un hecho consumado: elegir a quien según ellos debe presidir la Junta Política, cuando esta responsabilidad desde el inicio de la legislatura la detenta la diputada Paola Cruz, coordinadora de nuestra fracción parlamentaria”, describe Morena en su comunicado firmado por César Raúl Ojeda y Gerardo Ernesto Albarrán Cruz. Delegado y secretario general respectivamente, del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Morelos.

La fracción morenista detalló que existen diversas observaciones en cuentas públicas que no han sido resueltas y que esto, es lo que la bancada panista busca encubrir.

“Lo más grave es que, en algunos casos, han desaparecido todas, sí, todas las carpetas que daban cuenta de estas irregularidades”, agregan.

Finalmente, indicaron que se encuentran abiertos al diálogo de darse este bajo una base de respeto y no “con la pretensión desmedida e insultante, de una sumisión incondicional”.