La caravana que se esfumó

CIUDAD DE MÉXICO

Gladys, una migrante hondureña de 32 años, narra su experiencia para cruzar por México, hacia los Estados Unidos, asegura que la Policía Federal y los oficiales de migración desintegran las caravanas de migrantes con detenciones violentas y persecuciones.

“Yo salí el 10 de abril de 2019 de Honduras, salimos nueve familiares del país, pero me agarraron a mi hermano y hasta ahora no sé nada de él.”

Ahora solo quedan 8 familiares y dos hondureños más que conocieron en el camino, quienes siguen adentrándose en territorio mexicano hacia la frontera norte.

“La caravana, se puede decir que la Policía Federal y Migración, ellos se encargaron de desbaratar todo lo que era la caravana, ya vamos casi solo en grupos pequeños”.

El incidente de mayor tensión ocurrió el 6 de mayo, Gladys mostró a Excélsior un video donde se observa el tren conocido como la bestia detenido en un paraje, policías federales observan a los migrantes en el techo, quieren que bajen de ahí. Asegura que dispararon al aire al menos seis veces.

“Estaban esperándonos a nosotros, para bajarnos del tren; fue ahí donde varias personas se bajaron, que supuestamente tenían la visa humanitaria; nosotros venimos y les dijimos corran, corran esto es una mentira lo que quieren es que nosotros nos entreguemos…”

Gladys vio cómo eran golpeadas mujeres y niños, un policía está lejos del resto de uniformados. Tuvieron que bajarse del tren y al caminar fueron nuevamente perseguidos. Fue la última vez que ella vio a su hermano.

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Gladys no recuerda bien en donde se detuvo el tren, con ayuda de sus familiares ubicaron los hechos en Jesús Nazareno en Puebla. Tomó una foto de la cancha de futbol Félix Ayala, en Puebla para recordar el punto más cercano a donde desapareció su hermano.

El marcaje de migración y los federales continuó, pero también un encuentro con la delincuencia, cuya víctima fue su hermana, quien no alcanzó a subir a uno de los trenes.

“En la entrada de un albergue, a ella le robaron sus cosas, le robaron su identidad, su dinero e incluso unos aritos que ella andaba ahí; alguien quiso abusar de ella, eran cinco hombres, pero solo dos de ellos la fueron siguiendo y uno de ellos quiso abusar de ella.”

Fue auxiliada, pero resultó con algunos golpes. Fueron acusados de robar un tren y tuvieron que esperar durante mucho tiempo dentro de un albergue para no ser detenidos. Aun así sus pasos no cambian de rumbo, quieren llegar a Estados Unidos.

Ahora ella y sus dos hermanas dos niñas, dos niños y un hombre recobran fuerza para continuar, tienen miedo de un nuevo encuentro con los policías federales y de migración.

“Ellos buscaban áreas que nadie los pudiera ver, donde ellos podían hacer con nosotros lo que ellos quisieran, ahí no había más gente de aquí de México que pudiera atestiguarlo, solo nosotros los que veníamos en la caravana.”

Fuentes consultadas del Instituto Nacional de Migración aseguran que su protocolo al encontrar grupos de migrantes como en el que viajaba Gladys es presentarlos ante la autoridad y revisar su situación en el país. La Policía Federal no respondió a la solicitud de entrevista.

51 mil 607 personas reportadas de enero a abril ante la autoridad migratoria reporta el Instituto Nacional de Migración. 79 por ciento más que el mismo período del año pasado.

*brc