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Nacional

Corrupción en México es ‘real, grave e inadmisible’: Función Pública

La secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, mencionó en el Senado que los servidores públicos solo tienen un 38.7% de credibilidad

Leticia Robles de la Rosa | 28-05-2018
La secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, en el Senado
Arely Gómez en el Senado. Foto: Twitter/@SFP_mx

CIUDAD DE MÉXICO

La secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, aseguró en el Senado que la corrupción en el país es "real, grave e inadmisible".

Permítanme iniciar con una breve reflexión sobre la corrupción que, en el caso de México, constituye una problemática real, grave e inadmisible", aseguró la funcionaria.

Citó estadísticas públicas sobre la percepción de corrupción en el país, como la que muestra que los servidores públicos solo tienen un 38.7% de credibilidad y el Gobierno federal el 25.5% de confianza ciudadana.

La corrupción engloba actividades fuera de la ley, que por obvias razones se llevan a cabo en la opacidad, por tal motivo, la mayoría de estos reportes tasan dicho fenómeno con base en registros de percepción generada a partir, principalmente, de casos mediatizados. No obstante, la validez de estos informes es incuestionable y deben tomarse como una seria llamada de atención de los gobiernos", explicó la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Mencionó que hay una revisión constante del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que hasta ahora tiene un solo caso de posible responsabilidad, luego de 23 auditorías; que del Paso Exprés habrá resultados en junio y adelantó que se sancionará a los responsables directos de los hechos, pero no precisó si entre ellos estará el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

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Habló del trabajo realizado para mejorar instrumentos como CompraNet y contar con verificadores móviles para obras que desarrollan los gobiernos, a partir de una transformación interna que ha ido de la mano de la sociedad y del Sistema Nacional Anticorrupción, dinámica que no debe cambiar.

El riesgo en esta coyuntura electoral es pensar que el sistema, como instancia coordinadora no tiene razón de ser o que está tardando en arrojar resultados concretos. Y que, ante estas afirmaciones, se pretende revertir o debilitar su operación, cuando es momento de acelerar la fase de implementación", aseveró.

 

jcs

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