En Nanchital quedó controlada la fuga de amoníaco que provocó el desalojo de cientos de personas de al menos seis colonias y una congregación desde la mañana del miércoles.
Sin embargo, la nube tóxica no se disipó totalmente y debido al cambio en la dirección del viento, los residuos en los ductos de amoniaco fluyen, ayer por la tarde la población fue alertada para que se alejaran de las zonas de riesgo y acudieran a los albergues que fueron activados para resguardar a la población.
Andrés Perales, director de Protección Civil de Nanchital, informó que los trabajos de limpieza y reparación en los ductos eran a marchas forzadas, pues el personal que participaba también corría riesgo, pese al uso de mascarillas con oxígeno.
La fuga comenzó alrededor a las 4 de la mañana, por lo que fueron activados dos albergues para alojar a las personas, pues algunas comenzaron a presentar síntomas de intoxicación.
La Casa de Cultura y el auditorio Luis Donaldo Colosio fueron abiertos para recibir los pobladores y pasarían la noche en esos refugios hasta que se disipara la nube tóxica que emanaba de un ducto que atraviesa desde la terminal Pajaritos hasta Cosoleacaque.
La fuga se registró en un ducto de amoníaco ubicado en terrenos privados ubicados en la colonia La Noria. Numerosas calles y avenidas cercanas así como las que conducen a la terminal de Petróleos Mexicanos, fueron cerradas a la circulación.
Personal de Pemex, del área de ductos y de emergencias continuaban anoche en labores de reparación. Hacia el mediodía los trabajadores lograron llegar hasta la válvula del ducto, pues aseguraron que hubo dificultades para lograr llegar hasta su ubicación.
Anoche, corporaciones de emergencia realizaban recorridos por colonias a la expectativa por si presentaban algunos problemas de salud debido a que todavía a las 8 de la noche percibían el olor del amoníaco.
Los pobladores consideraron que era grave la situación, pero las autoridades aseguraron que si bien todavía había riesgo, con las precauciones que estaban tomando no habría efectos negativos.
Las familias que decidieron no salir de sus casas comenzaron a tomar precauciones, como colocar trapos húmedos en ventanas y puertas, sin embargo, las autoridades fueron insistentes para que mejor optaran por retirarse a sitios más seguros en donde se les iba a dotar de alimentos, espacios e implementos para que permanecieran refugiados.
Las autoridades municipales comenzaron anoche un recorrido con un perifoneo para invitar a los habitantes a extremar sus precauciones y salir en caso de que sintieran malestares.
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«pdg»
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