Ausencia toma clases; miles de estudiantes mujeres se unieron al movimiento

CIUDAD DE MÉXICO.

Lo que, en 2004, el director Sergio Arau, mostró como un absurdo posible en la película Un Día Sin Mexicanos, en California, ayer se hizo realidad en nuestro país, pero sin la presencia de las mujeres en la vida cotidiana.

Esta ausencia fue generalizada en escuelas públicas y particulares, en las que sólo se observó el arribo de estudiantes. Esto en el marco del llamado Paro Nacional de Mujeres #undiasinnosotras.

Creo que las mujeres nos estamos uniendo más y a mí lo que me interesa, lo que me gusta de este día es que como mujeres debemos tomar conciencia que la educación empieza en casa”, comentó la señora Aurea García, luego de dejar a su hijo en el colegio Nuevo Mundo, ubicado en la colonia Del Valle.

Por su parte, la directora de este plantel, Iona Astorga, refirió que de los dos mil alumnos en matricula, 50% mujeres, asistieron este lunes poco más de 500 estudiantes jóvenes y sólo algunas niñas.

En el Colegio de Bachilleres ubicado en la calle de Matías Romero, menos de 200 estudiantes, de los dos mil que están inscritos, asistieron a clases de apoyo con los profesores en salones en los que apenas se juntaron 10 alumnos, todos ellos hombres.

La ausencia de mujeres es un llamado de atención para nosotros hombres porque nos están demostrando que sería de nuestra vida sin ellas entonces debemos entender que es importante que ellas asistan y estén con nosotros porque a veces no sabemos hacer las cosas y ellos las hacen por nosotros”, destacó el estudiante Manuel Sotelo.

NO FUERON

En el caso de las universidades también reportó ausencia de estudiantes mujeres que se sumaron al #undiasinnosotras.

En las inmediaciones de la Universidad Panamericana, las cafeterías que a esa hora de la mañana se encuentran ocupadas en su mayoría por mujeres ayer solo mostraron grupos de jóvenes, que extrañaron a sus compañeras, al menos así lo expresó Bruno Bolaños.

La UNAM fue otra de las universidades en las que las actividades fueron sólo de apoyo y repaso para los estudiantes. En la Facultad de Derecho, un grupo de estudiantes mujeres instalaron una serie de carteles sobre la lucha feminista y colocaron un paliacate verde en el cuello del águila que se encuentra en la explanada y que es símbolo de este espacio de conocimiento.

Directoras, profesores, padres de familia y alumnos coincidieron en que este 9 de marzo el llamado #paronacionaldemujeres y #undiasinnosotras es una lucha y una conquista que llegó para quedarse en México.

SI NO TRABAJO, NO COMO, LAMENTA COCINERA

Este nueve nadie se mueve”, una frase que pasó de largo para cientos de trabajadoras en la Ciudad de México, empleadas en diversos rubros que viven al día, que no tienen las prestaciones de ley. Trabajadoras que también son víctimas de violencia intrafamiliar; aun así tuvieron que trabajar para tener para el alimento de sus hijos, porque son también cabezas de familia.

Por un recorrido que hizo Excélsior por diversos mercados del centro de Coyoacán, Mercado San Juan, Medellín, Las Flores y La Bola, además de los restaurantes de la Colonia Roma y Condesa, se observó el trabajo normal que realizan diariamente cocineras y meseras para poder obtener un sueldo para cubrir sus gastos y los de su familia.

En el caso de Bertha Vargas, cocinera de una fonda económica ubicada en el mercado San Juan, tuvo que ir a trabajar porque “no tiene nadie que la mantenga” para poder estar apoyando el llamado 9-M. Sin miramientos al preguntarle, por qué trabajar cuando se convocó por las mismas mujeres a no salir a la calle, responde de manera categórica, enojada, mientras sus compañeras sueltan la carcajada.

Tuve que venir a trabajar, pues no tenemos ni quién nos mantenga la verdad, y tenemos que trabajar”.

-Raúl Flores

PERSONAL MÉDICO SE TOMÓ EL DÍA

Con una ausencia considerable del personal femenino y la reprogramación de algunos servicios para el martes, transcurrió la jornada matutina en el Hospital General de México, en la colonia Doctores.

La toma de muestras clínicas para laboratorio y donaciones de sangre fueron reprogramadas, pero el servicio regular y las emergencias no fueron interrumpidos, ante la convocatoria del movimiento #undiasinmujeres.

Estuvo muy movido, igual que siempre, pero sí hubo muchas bajas, muchas enfermeras, las doctoras médicas, muchas estudiantes, no vinieron hoy por lo mismo.

Obviamente impacta, el trabajo es mucho más fuerte, impactó mucho; todos nos estamos apoyando para sacar el día adelante, pero cuesta un poco más de trabajo”, explicó el doctor residente del Hospital General, Santiago López.

El médico, como muchos de sus compañeros y otro personal del hospital, vestía un suéter morado y un listón en la solapa de su bata del mismo color, en apoyo al paro femenino.

Yo soy de una familia de puras mujeres, entonces, claro que notas todo lo que está pasando en el país, y lo que queremos hacer es que como hombres también nos escuchen para apoyar a las mujeres; va a tomar tiempo, pero debemos cambiar nuestras actitudes como población”, comentó el galeno.

A la entrada principal, mujeres y hombres esperaban el momento para entrar a la visita de sus pacientes, quienes a pesar de la baja en el personal no dejaron de recibir atención.

Estoy aquí en hematología, tengo a mi mamá internada y vine a cuidarla, hoy había una enfermera nada más, en un día normal hay muchas, unas diez, yo creo.

Sí se notó bastante la ausencia, en mi caso, como mi mamá está estable no se sintió mucho, dijo Leticia García.

-David Vicenteño