Aprenden a superar los límites

CIUDAD DE MÉXICO

Beny sale de su casa los martes y los jueves a las 7:30 de la mañana para llegar a tiempo a sus clases, que inician a las ocho en punto. Su hogar está a 1.7 kilómetros de la escuela. Lo acompaña su mamá para empujar la silla de ruedas. El joven de 21 años nació con parálisis cerebral; por eso le cuesta trabajo moverse solo; su cuerpo tiene espasmos involuntarios, que le impiden controlar sus brazos para impulsarse de manera continua.

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El objetivo de Beny es claro: quiere terminar el bachillerato en el Centro de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) 119, ubicado en Ecatepec, Estado de México. La primera vez que uno lo escucha, cuesta trabajo entenderlo, porque su pronunciación no es fluida. “Quiero acabar la prepa, quiero seguir estudiando computación, mi sueño más grande es formar una familia”.

Con la misma dificultad que Beny franquea la distancia entre su casa y la escuela, los responsables de los 291 CAED de todo el país luchan por alargar, primero, los recursos que les asignan cada año y, después, cuando se acaban, por conseguir que la Dirección General de Bachillerato y la Subsecretaría de Educación Media Superior gestionen recursos de otros programas o accedan a la bolsa de fondos extraordinarios.

Sobrevivir con $306

Los CAED recibirían para el próximo año, 32 millones 521 mil 21 pesos, según el proyecto de presupuesto etiquetado para el programa de Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con estudiantes con discapacidad (PAPFEMS).

Cada plantel tendría así 111 mil 756 pesos; es decir, nueve mil 313 pesos al mes. Con eso les tendría que alcanzar para pagar asesores, al responsable de cada CAED, materiales y capacitaciones: 306 pesos y 18 centavos diarios para mantener siete salarios y los gastos de una escuela.

Los CAED cumplen 10 años de existencia y en los últimos cinco su presupuesto se redujo 46.33%; por eso, su situación es cada vez más crítica. En 2016, les asignaron 70 millones 185 mil 930 pesos; para 2017 el monto fue de 43 millones 749 mil 381 pesos. Y este año ya sólo les aprobaron 33 millones 16 mil 265 pesos.

Pero no sólo eso. Luego de años de soportar el retraso en el pago de salarios; la austeridad y falta de disponibilidad presupuestal echó a la calle al menos a 94 asesores de los CAED, en el último mes.

El mes pasado, Alejandro Salgado fue despedido del CAED #5. El asesor, que ya llevaba un año y medio trabajando en el Centro, estaba a cargo del área de humanidades y ciencias sociales.

Cuando entré me pagaron un mes y después tardaron cuatro meses en regularizar los pagos, entonces fue bastante complicado”. Luego lo corrieron.

Los asesores de los CAED son licenciados en diversas disciplinas como sicología, medicina, comunicación, filosofía, biología, ingeniería y matemáticas que, sobre la marcha, se han tenido que autocapacitar para atender a alumnos ciegos, sordos, mudos o con alguna discapacidad motriz o sicosocial.

Tienen un salario mensual de entre siete mil 500 y ocho mil 500 pesos, que además no reciben regularmente; encima les toca poner de su bolsillo para cubrir la insuficiencia de material que se padece en los CAED. Material en braille, por ejemplo.

27 MIL SUEÑOS

Beny sale los martes y jueves a la una de la tarde, el camino de regreso es más difícil, pues no lo acompaña su mamá. Así que, en vez de tardar media hora, hace el doble para llegar a su hogar, en la colonia Nueva Aragón. Él quiere ser productivo y por eso sus tardes las dedica a vender dulces afuera de su casa.

Yo quiero estudiar informática, y con la informática y computación, yo quiero encontrar un buen trabajo que me permita trabajar en mi casa en la computadora”.

La historia de esfuerzo de Beny por concluir su bachillerato tiene 27 mil 834 versiones distintas, con cada uno de los alumnos que asisten a los CAED en todo el país. En marzo pasado, Excélsior publicó que los mil 515 asesores y auxiliares educativos padecieron la falta de pago en enero y que durante 2018 no recibieron dinero para materiales y mantenimiento.

“El programa sigue subsistiendo a pesar de que no nos pagan a tiempo”, dice Vianey Castañeda, responsable del CAED donde estudia Beny. “¿Por qué muchos de los asesores nos quedamos, pese a ello? Porque no estamos hablando de cualquier tipo de personas; son chicos muy vulnerables que han tenido también unas situaciones en secundarias bastante fuertes.

“Sería injusto que siguiera la situación en que estamos, porque no es justa ni para los alumnos ni para nosotros como trabajadores. Realmente lo que nos ha mantenido a todos los que estamos trabajando en CAED es ver la necesidad de los alumnos y el enamorarnos de este trabajo, de esa necesidad y del gusto de ver a los alumnos que se esfuerzan”, dijo Esperanza Muñoz, responsable del CAED número 100 de Tepic Nayarit.

Luego de una manifestación frente a Palacio Nacional, durante su conferencia matutina del presidente, una comisión de 15 asesores, auxiliares y responsables de CAED de 12 estados se reunieron con funcionarios de la SEP, quienes se comprometieron a revisar sus demandas.

De acuerdo a la minuta de esa reunión, cuya copia tiene Excélsior, Fernando Escalante Sobrino, coordinador Sectorial de Proyectos Estratégicos, se comprometió a ser “el enlace entre ellos y las instituciones pertinentes”.

Ese día, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los CAED no desaparecerían.

*MAMU