Rabindranath Salazar

Un perfil político que ha perdido liderazgo y fortaleza, durante las últimas semanas, es el de Rabindranath Salazar Solorio, coordinador general de Política y Gobierno de la República, y aspirante a la candidatura interna de Morena para la gubernatura de Morelos.

Y es que tras la salida de Ulises Bravo de la dirigencia estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Salazar Solorio, llamó a los consejeros y a los militantes a la unidad del partido.

la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, determinó que Ulises Bravo no cumplía con los requisitos para ser consejero de Morena, por lo que por consecuencia, no puede ser dirigente estatal, como ya había sido designado.

La disputa directa que ha mantenido con Ulises Bravo Molina, hermano del actual gobernador de Morelos, durante los últimos tres años, ha generado que Salazar Solorio pierda adeptos dentro del partido a nivel estatal y federal.

A los morenistas estatales lo que más preocupa es que a partir estos desacuerdos y conflictos personales, la imagen de Morena en la entidad se vea debilitada, convirtiendo en vulnerable el escenario ante los próximos procesos electorales.

Aún cuando diversas figuras relevantes de Morena han llamado a la unidad, se nota el desgaste al interior del partido, propiciado por la falta de acuerdos y los esfuerzos como el de Rabindranath Salazar para quitar a adversarios de posiciones estratégicas.

Cuando Ulises Bravo Molina fue nombrado nuevo congresista nacional de Morena en esa entidad, Rabindranath Salazar manifestó descontento por la decisión, argumentando que no hubo méritos ni esfuerzos para que fuera designado en ese cargo.

Para mala suerte de Salazar, en la cúpula morenistas el esfuerzo que es reconocido a nivel federal para los propósitos del partido, es el de Ulises Bravo.

Mientras Rabindranath Salazar se ha centrado en revertir ante instancias electorales la presencia de los hermanos Blanco-Bravo en Morelos, estos han avanzado en la consolidación de una nueva fuerza política al interior y exterior del partido.

Salazar, quien también se ha desempeñado como diputado y senador, hasta hace algunas semanas era el claro precandidato natural de la 4T en Morelos para las elecciones de 2024, y así se ostentaba; sin embargo, la falta de alianzas, la pérdida de entusiastas por su movimiento y la reciente derrota en el proceso de renovación de Morena, lo hacen fácilmente descartable.

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