PRI logra 2.65 millones de votos; le sigue Morena; Edomex, nicho electoral del tricolor

CIUDAD DE MÉXICO.

A pesar de lo cerrado de los resultados electorales y de haber perdido la gubernatura de Nayarit, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantuvo como la fuerza política que más votos obtuvo, al sumar dos millones 653 mil 386 preferencias ciudadanas, y Morena se colocó en el segundo lugar, con dos millones 504 mil 21 sufragios para sus candidatos.

Con base en las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de las cuatro entidades federativas donde se realizaron elecciones este domingo, el Partido Acción Nacional (PAN) se colocó en el tercer sitio con más votos, al llegar a un millón 846 mil 379 votos por sus candidatos, mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) descendió al cuarto lugar, al lograr que un millón 340 mil 131 ciudadanos votaran por él.

La diferencia entre estos cuatro partidos más votados este domingo y los llamados partidos pequeños es significativa. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se colocó en el quinto lugar, con 279 mil 338 votos, seguido del partido Nueva Alianza (Panal), con 276 mil 290 sufragios en su favor; Movimiento Ciudadano (MC) con 242 mil 500; el Partido del Trabajo (PT) con 241 mil 243 y el Partido Encuentro social (PES) se quedó con 203 mil 339 votos.

Esta realidad, basada en los resultados obtenidos de manera individual por cada partido político, permite ver cuáles fueron los nichos electorales de cada fuerza política.

Para el caso del PRI, el mayor número de votos lo obtuvo en el Estado de México, al sumar un millón 729 mil 49 sufragios; su segundo nicho electoral fue Veracruz, donde obtuvo para sus candidatos un total de 518 mil 73 votos; Coahuila le generó un total de 295 mil 661 preferencias ciudadanas y Nayarit sólo le redituó 110 mil 603 votos.

Morena, que por primera vez participó en una elección estatal en Estado de México, Coahuila y Nayarit, y por segunda, en Veracruz, tuvo un desempeño que lo ubicó en el segundo lugar de preferencias, pero su realidad cambia de acuerdo a la entidad.

Logró en el Estado de México su mayor nivel de votación, con un millón 786 mil 962 sufragios; es decir, por arriba del PRI, como partidos en lo individual, sin contar los votos de la alianza priista; logró en Veracruz su segunda mejor votación, con 556 mil 544 preferencias electorales, por lo que en esa entidad fue el segundo partido con más votos; el Coahuila llegó al tercer lugar con 106 mil 201 votos, casi nueve veces más que el PRD, y en Nayarit sumó 54 mil 314 sufragios, casi dos a uno de los votos para el PRD, aunque éste ganó la gubernatura en alianza con el PAN.

Los panistas ganaron al PRI la gubernatura de Nayarit, en alianza con el PRD, con una votación de 134 mil 369 preferencias ciudadanas, que lo colocaron en el primer lugar; pero sumados los votos de las cuatro entidades, se cayó al tercer lugar de sufragios obtenidos.

Su nicho electoral fue Veracruz, con 780 mil 668 sufragios, seguido del Estado de México, donde obtuvo 654 mil 681 votos, donde cayó al cuarto lugar en la competencia por la gubernatura; en Coahuila sumó 276 mil 661, con lo cual se colocó en segundo lugar.

Los perredistas se quedaron hasta el cuarto sitio de votos totales obtenidos, con un millón 340 mil 131. Su mayor abastecedor de sufragios fue el Estado de México, con un millón 31 mil 791 preferencias, con las cuales se quedó con el tercer lugar; Veracruz le aportó 269 mil 278 votos, por lo que se fue ahí al cuarto lugar; en Coahuila también cayó al cuarto lugar, con 15 mil 251 votos, y en Nayarit obtuvo 23 mil 811 votos por sí solo, pero ganó la gubernatura de la mano del PAN.

“Comicios, una lección para el PRI”

Importantes lecciones deja a actores y partidos políticos la pasada jornada electoral con miras a la elección presidencial de 2018, que se antoja podría ser muy competida de no modificar sus estrategias los contendientes, aseguró el consejero político nacional del PRI, David López.

El también diputado federal del PRI por Sinaloa se pronunció por una contienda al interior de su partido para seleccionar a su abanderado, o que dé legitimidad a la elección y fortalezca la unidad interna.