Plascencia minimiza críticas a CNDH sobre Tlatlaya, Ayotzinapa y San Fernando

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre.- En medio de severas críticas de los senadores en torno al accionar tardío o inaccionar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en casos como Iguala, Tlatlaya y San Fernando, el ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, trató de minimizar los señalamientos negativos. Dijo que respetaba su libertad de expresión.

Consignó que en estos asuntos sí se ha trabajado “intensamente” y que aquellas organizaciones civiles que le critican son pocas, frente a las que le apoyan

Plascencia compareció ante las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia, junto a otros 10 aspirantes para encabezar los destinos de la CNDH, y luego dijo en improvisada conferencia que su labor ha sido impoluta en los últimos 5 años; que la residencia que acaba de estrenar a nombre de su esposa la fincó con sus ingresos, y se mostró dolido por lo que ha ocurrido en Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, en donde ya prepara, por cierto, un informe especial.

Por un lapso de una hora, los legisladores de todos los partidos pusieron en tela de juicio el trabajo de Plascencia –incluso un grupo de seis hombres y mujeres hicieron una protesta en silencio mientras contestaba dudas por ir en contra de los derechos humanos de las mujeres embarazadas– y reiteradamente le hicieron ver que ha llegado tarde y que sus recomendaciones no tienen seguimiento.

Al respecto, Plascencia detalló que, al contrario de lo que le decían, el ombudsman ha trabajado a favor de las víctimas, pero se ha encontrado en muchas ocasiones con declaraciones falsas de autoridades como en el caso de Tlatlaya; se ha tratado de minimizar la labor de la CNDH en Guerrero e incluso hubo una campaña mediática en su contra.

Y en el tema San Fernando, Tamaulipas, en donde 72 migrantes centroamericanos fueron hallados muertos, “ya me reuní con los familiares de algunos de ellos de Honduras, Guatemala, El Salvador y en Houston. Hemos platicado con ellos”.