Boom en El Bajío, nuevo polo industrial de México

SILAO, Gto., 2 de junio..— El Bajío es el nuevo corazón industrial de México y avanza con paso firme para convertirse en el centro manufacturero de América del Norte. La palabra clave es continuidad en políticas públicas de largo aliento, que en los últimos 15 años generaron un entorno favorable para atraer inversiones.

De la mano de la industria automotriz y aeroespacial, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y San Luis Potosí desplazaron a las grandes ciudades del norte de la República mexicana en construcción y ampliación de parques industriales, lo que representa un nuevo despertar para la región.

Mientras que en el Bajío la tasa de crecimiento en complejos industriales fue de 10 por ciento en el primer semestre de 2012, en el norte (Chihuahua, Ciudad Juárez, Matamoros, Mexicali, Monterrey, Nogales, Nuevo Laredo, Reynosa, Saltillo y Tijuana) el repunte fue de apenas 0.35 por ciento.

Según la firma inmobiliaria Jones Lang LaSalle, 80 por ciento de la superficie construida el año pasado se encuentra en los estados que conforman la región del Bajío, impulsada por la llegada de Bombardier, Eurocopter, Pirelli, Volkswagen, Honda, Mazda, Nissan y General Motors.

Jaime de Jesús Otero tiene 22 años y desde que era niño soñaba con construir aviones. Hoy el joven originario de Guanajuato cursa ya el penúltimo cuatrimestre de la carrera de Ingeniería en Aeronáutica y Manufactura que imparte la recién creada Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ).

Gracias al boom de clústers industriales, Jaime comenzó hace una semana sus prácticas profesionales en Bombardier, uno de los principales fabricantes de aviones en el mundo y que se ubica a sólo unos cuantos metros de su escuela.

Feliz y motivado, el muchacho considera que debe haber un cambio de actitud para aprovechar el arribo de capitales, con lo que se abren grandes oportunidades de desarrollo para las nuevas generaciones.

“Hay bastante inversión en aeronáutica, han llegado muchas empresas a Querétaro y la verdad, para todos los chavos que les gustan los aviones, hay opciones y fuentes de empleo. Cuesta un poquito de trabajo, pero echándole ganas es posible salir adelante”, comentó Jaime de Jesús Otero.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, El Bajío es hoy la zona industrial de más rápido crecimiento de toda América Latina. En 2012, las cuatro entidades que conforman la región captaron mil 419.2 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), equivalente a 11 por ciento del total de recursos que atrajo el país en su conjunto.

Apenas el pasado 2 de mayo Honda anunció una nueva inversión de 470 millones de dólares para abrir una planta de transmisiones en Celaya, Guanajuato, a menos de dos meses de que se inició la construcción de una ensambladora en el mismo municipio con valor de 800 millones de dólares.

Al mismo tiempo, Mazda trabaja a marchas forzadas en su planta de Salamanca, que costará 650 millones de dólares y donde inicialmente producirá 140 mil vehículos al año.

Con el renacimiento del Bajío, las ventas vinculadas a la industria automotriz aumentaron 14.9 por ciento en los primeros seis meses del año pasado, el doble del crecimiento promedio de las exportaciones manufactureras, y el sector aeroespacial avanzó a una tasa anual de 20 por ciento de 2006 a 2012, colocándose en cinco mil 400 millones de dólares.

Primer mundo

Sobre la carretera Silao-León, a escasos cuatro kilómetros del aeropuerto del Bajío, se encuentra Puerto Interior, un parque industrial del grupo Lintel, fundado en Ciudad Juárez, Chihuahua, que llegó a la región hace 15 años atraído por las políticas públicas implementadas por los gobiernos estatales, que ya dejaban ver que “algo grande” iba a ocurrir en el mediano plazo.

Puerto Interior, uno de los clusters más importantes de América Latina, se ubica en un terreno de más de mil hectáreas en el municipio de Silao, Guanajuato, y alberga 41 empresas, la mayoría del sector automotriz.

En este complejo industrial, que cuenta con guardería para los hijos de los trabajadores, hospital de urgencias, estación de bomberos, calles y avenidas pavimentadas, así como una perfecta señalización, conviven empresas líderes en el ramo como Volkswagen, que levantó aquí su planta número 100, donde ensambla motores; la primera fábrica de llantas Pirelli en México y una unidad de Hino Motors (filial de Toyota), que arma pequeños camiones de carga.

Dentro del mismo parque ofrecen sus servicios una terminal intermodal del ferrocarril, que conecta con prácticamente todo el país, para recibir materias primas o enviar producto terminado; una aduana del Servicio de Administración Tributaria (SAT) diseñada para manejar hasta 10 mil importaciones y exportaciones diarias, así como una zona educativa donde el Instituto Politécnico Nacional (IPN) instaló una Unidad Profesional Interdisciplinaria, con las carreras de Ingeniería Automotriz e Ingeniería Aeronáutica.

El fenómeno que se repite en Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y San Luis Potosí es que cuando llega una firma importante para establecerse en un complejo industrial, atrás de ella vienen decenas de empresas que son sus proveedoras en otras partes del mundo, queriendo instalarse en el mismo lugar para seguir trabajando a su lado.

Jacobo Gardea Amparán, director general del Parque Puerto Interior, celebró que México y la región del Bajío ofrezcan a los inversionistas un clima de tranquilidad y certidumbre, con estabilidad económica, gobiernos amigables, bono poblacional y una ubicación que permite estar interconectado, de manera segura y libre de fenómenos naturales.

“En los últimos cinco años México se convirtió en una verdadera opción, incluso frente a países que tradicionalmente recibían la inversión extranjera como Brasil. México se volvió a poner de moda en el mundo”, afirmó.

El “parquero”, como se le conoce en el argot, destacó que hasta el momento hay una ocupación de 70 por ciento en Puerto Interior, con 10 mil empleos comprometidos, pero esperan cerrar el proyecto con otras cinco mil plazas disponibles.

Explicó que una de las ventajas que ofrecen las plantas instaladas en El Bajío es que contratan a trabajadores de la localidad, con arraigo y buena capacitación, lo que evita conductas antisociales, caso contrario a lo que ocurrió en décadas pasadas, en Ciudad Juárez o Tijuana, con la llegada de las maquiladoras, donde el arribo de empleados migrantes provocó muchos problemas a las ciudades, porque los obreros vivían lejos de sus familias, no estaban educados adecuadamente y tenían poca estabilidad laboral.

Actualmente el municipio de Silao tiene una bolsa de trabajo de entre mil y mil 200 vacantes al mes, algo que parece increíble, tomando en cuenta que hace algunos años los jefes de familia tenían que migrar a Estados Unidos en busca de empleo.

El ayuntamiento tiene registradas 227 empresas establecidas, 80 por ciento de la industria automotriz y el resto del ramo de los alimentos, quirúrgico, metal-mecánica y una de aeronáutica.

Andrés Torres Aguilar, director de Fomento Económico de Silao, señaló que ahora el principal reto es la educación, convencer a los jóvenes, muchas veces acostumbrados al campo, a estudiar y prepararse para poder ocupar un puesto en las industrias.

“Realmente la gente ya se está quedando aquí, antes salían porque no había trabajo. Pienso que la migración al norte se redujo 30 o 40 por ciento, porque ahora prefieren quedarse en su casa y aplicar en alguna empresa, donde les dan la oportunidad de ir creciendo poco a poco”, comentó.

El funcionario municipal manifestó que es momento de aprovechar las oportunidades y no sólo ver pasar la inversión, entender que ya no se requieren administradores de empresas o contadores, sino mano de obra calificada, técnicos especializados e ingenieros.

“Las empresas que están llegando con nosotros nos dicen que no quieren gente de fuera, nos piden a empleados de aquí alrededor, con ganas de trabajar y salir adelante”, resaltó.

El sol naciente también sale en Guanajuato

Las inversiones en Guanajuato son de 18 nacionalidades, principalmente japonesas, por lo que cada vez es más común encontrarse en centros comerciales o lugares de reunión a ejecutivos del país del sol naciente, que sin hablar una palabra de español llegaron para establecerse y echar andar grandes proyectos industriales.

Héctor López Santillana, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, comentó que, en números cerrados, en un periodo de 15 años se recibieron entre 13 mil millones y 15 mil millones de dólares de capital extranjero en el estado, que se traducen en poco más de cien mil empleos directos y 350 mil indirectos.

Con 13 años en el cargo, López Santillana precisó que los resultados obtenidos tienen que ver con un trabajo desarrollado a lo largo de al menos tres administraciones estatales, para diversificar la economía hacia sectores de contenido tecnológico, que complementaron la fortaleza industrial que ya existía en los sectores tradicionales como el cuero-calzado, confección, alimentos y artesanías.

Indicó que de forma paralela se impulsó la construcción de carreteras para convertir a Guanajuato en el punto de interconexión segura del Pacífico con el Golfo y el centro con la frontera.

Explicó que también se implementó una estrategia de fortalecimiento educativo para poder conservar al capital humano en los municipios y se aplicó una política muy intensa de promoción para alinear todos los esfuerzos y comenzar a ubicar las zonas que alojarían los parques industriales.

El éxito alcanzado en la captación de inversiones y sus efectos en la economía son tales que la tendencia que hasta hace unos años colocaba a Guanajuato como uno de los principales estados expulsores de mano de obra a Estados Unidos, comienza a ceder y las cifras se están revirtiendo, en gran parte por la generación de nuevas fuentes de empleo, que permiten a la población acceder a mejores condiciones de vida sin necesidad de migrar al norte.

Cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) establecen que en 2005 el número de guanajuatenses que migraron al extranjero fue de 54 mil 325, frente a los 39 mil 113 que en 2010 tuvieron que dejar su hogar, lo que representa una caída de casi 72 por ciento.

El secretario de Desarrollo Económico Sustentable resaltó que Guanajuato ocupa el segundo lugar a escala nacional en crecimiento de la población económicamente activa, únicamente por debajo del Estado de México, debido a la apertura de 25 universidades, entre ellas un campus de la UNAM y uno del IPN, que atraen a muchos jóvenes a estudiar a la entidad.

“También tienen que ver los anuncios de las inversiones que están llegando aquí; la relativa seguridad que existe en Guanajuato, en comparación con otros estados, que brinda tranquilidad a las familias y, por supuesto, la política migratoria de Estados Unidos, que no solamente frena los flujos de personas sino que provoca la repatriación de nuestra gente buscando nuevas oportunidades”, puntualizó.

Datos del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) permiten comparar el salario que percibe un “operador especializado” en la entidad, en diferentes sectores de la producción, lo que hace posible concluir que la industria automotriz es la que mejor paga actualmente.

Tomando como base el sueldo máximo, por ejemplo, un trabajador del sector de autopartes ganaría 18 mil 423 pesos al mes, cifra superior a los 18 mil 160 pesos que obtendría en la industria metal-mecánica o los 11 mil 563 pesos en la industria del calzado.

Héctor López Santillana descartó que el boom del Bajío sea sólo una ilusión y que en algunos años las firmas internacionales cierren sus puertas y busquen nuevos horizontes, “como ocurrió con la industria maquiladora en los estados fronterizos del país, que después de generar grandes expectativas, de un día para otro decidió mudarse a China”, recordó.

Del calzado a los autos: adaptarse es sobrevivir

El vertiginoso avance de los parques industriales en la región del Bajío, que atrajo a México importantes firmas internacionales del sector automotriz y aeronáutico, representa además de cuantiosas inversiones y fuentes de empleo para miles de familias, una segunda oportunidad para empresarios nacionales que estaban condenados a desaparecer.

Un caso emblemático son los productores de calzado de León, Guanajuato, que sufrieron el embate del dragón chino con importaciones masivas de zapato que pusieron al borde de la quiebra a sus negocios.

Con un arduo trabajo para ofrecer inmejorables condiciones geográficas, de seguridad, conectividad y recursos humanos, los estados de Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes ya entraron a una nueva etapa en el proceso de industrialización, donde ahora buscan que las pequeñas y medianas empresas nacionales se conviertan en proveedores de los grandes conglomerados.

La idea es que los corporativos internacionales sirvan de “empresas tractoras” para abrir oportunidades de negocios a emprendedores mexicanos.

Tal es el caso de un fabricante de suelas de León, que gracias a su conocimiento en inyección de plástico ya diversificó su mercado y actualmente vende piezas automotrices a Nissan, sin necesidad de cambiar de tecnología.

Otro ejemplo es la industria de la piel y el curtido, que amplió sus horizontes más allá del calzado y con el mismo producto terminado participa en la confección de asientos para automóviles, como son las empresas locales: Tenería Cuero Cetro y Curtido, y Acabados Kodiak.

En lo que se refiere a la industria automotriz, el cuero se trabaja completo, sólo puede ser piel de bovino y debe cumplir con especificaciones de grosor, textura, resistencia y flameabilidad.

La idea es que paulatinamente se vayan incorporando más ramas de la producción en esta “oleada de desarrollo”, como son los fabricantes de remaches de acero, polímeros y telas.

“No queremos ser únicamente empleados bien remunerados de las empresas internacionales, sino queremos seguir teniendo una participación activa y debemos entrar a una globalización. Las inversiones extranjeras nos están ayudando para agilizar el proceso, pero el reto verdaderamente es cómo le hacemos los mexicanos y los guanajuatenses para aprender de estas personas que están llegando para desarrollar nuestros propios negocios”, manifestó Héctor López Santillana, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato.

El negocio de las llantas va sobre ruedas en México

Al fondo de la nave industrial hay un gran estante donde se colocan las llantas terminadas, que ya pasaron por todos los controles de calidad y están listas para ser enviadas al mercado de Estados Unidos y Canadá. Arriba, colgada del techo, pende una gran manta de color blanco donde se puede leer: “Pirelli. Hecho en México”, con el logotipo del águila real que identifica a los productos elaborados en nuestro país.

La legendaria firma italiana de neumáticos, que ruedan en las pistas más rápidas del mundo en los autos de Fórmula 1, llegó a finales de 2010 a Guanajuato en busca de un terreno para instalar su primera fábrica en México, la número 22 en todo el mundo, con una inversión inicial de 300 millones de dólares.

Fernando Madeira de Toledo, director de la planta Pirelli, destacó que no se equivocaron cuando escogieron a Silao y al Parque Puerto Interior para incursionar en el mercado nacional y acceder a los compradores de América del Norte.

“Obtuvimos del gobierno todas las garantías de seguridad, tanto para las personas como para la maquinaria. Nos sentimos muy tranquilos por estar aquí con esta inversión y Pirelli va a continuar, porque tenemos oportunidades muy grandes, tanto en el mercado doméstico como para exportar al mercado Nafta (del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica)”, precisó.

Ingeniero industrial originario de Brasil con 27 años en la empresa, Madeira señaló que la planta empezó a fabricar en mayo de 2012, “y al cumplir justo un año producirá la llanta un millón 200 mil; para 2017 vamos a estar fabricando 15 millones de llantas anuales, llantas premium, de alta calidad”.

“Estamos surtiendo al mercado norteamericano, ya tenemos nuestra primera homologación para camionetas Lincoln, lo que demuestra que el producto hecho en México, sea para el mercado local o para exportación, tiene la calidad de Pirelli mundial”, subrayó.

En la planta de neumáticos todo funciona a la perfección, no hay desorden, la limpieza es evidente. Por un lado, laboratorios donde se realizan pruebas a las materias primas, módulos de producción perfectamente sincronizados y personal debidamente capacitado para revisar que el producto final reúna todos las características necesarias. Hasta ahora 700 empleos directos y 300 indirectos para gente de la región.

“Los mexicanos que encontramos aquí en Guanajuato tienen la capacidad que requerimos para contar con mano de obra calificada; otro punto importante es toda la infraestructura que el estado ofrece en vías de comunicación y logística para recibir los materiales y distribuir las llantas que producimos en nuestra planta”, manifestó el ingeniero industrial.

Energía para un coloso

Para que el gigante industrial del bajío se mueva, se requiere de una importante generación de gas y electricidad, desafío que Pemex y la CFE ya encaran con ahínco.

Incluso para la economía más desarrollada, recibir 150 empresas en dos años, incluidas cuatro armadoras de vehículos y sus respectivos proveedores, no debe ser un reto sencillo, sobre todo para un contexto en el que existe escasez generalizada de gas natural e importantes requerimientos en infraestructura eléctrica.

En el caso de Guanajuato, esto representa desafíos de todo tipo, tanto de desarrollo de líneas de transmisión eléctrica y de parques industriales.

“Todavía faltan rubros: que se genere una política nacional que facilite el establecimiento de éstos, ayudándoles a resolver problemas de logística, de costo país, de infraestructura eléctrica; hay que invertirle para todas las empresas, el tema legal, la logística por ferrocarril, lo que estamos viviendo en estos momentos una burbuja muy importante que llegará a nuestro estado y país”, comenta Héctor López Santillana, secretario de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato.

Sin embargo, reconoce que hay una serie de retos que tienen que vencer los tres ámbitos de gobierno para dar cabida al crecimiento explosivo que tendría la industria en la entidad y que, de acuerdo con sus cifras, generarán casi cinco mil empleos directos sólo entre Honda y Mazda, más otro tanto que traería toda la cadena de proveedores.

La cooperación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de Petróleos Mexicanos (Pemex), éste último como proveedor de gas natural, serán fundamentales para que Guanajuato pueda asentarse al final de esta década como un cluster automotriz de talla mundial, casi tan importante como Detroit y otros.

“Estamos viendo las dificultades de las líneas de transmisión eléctrica, de distribución de gas natural. Se tiene que resolver, de darse a 2015 o 2016 podría representar una limitante para las empresas que quieran establecerse en la región Bajío; no sólo es propio del estado de Guanajuato, Querétaro está igual, San Luis Potosí, Aguascalientes”, señaló López Santillana.

El dato adquiere más forma cuando indica que la meta del gobierno actual de la entidad es impulsar la construcción de siete parques industriales, así como “pequeños polígonos” industriales donde convergerán los integrantes de la industria automotriz. Hasta el momento ya tienen cuatro, y van por otros tres.

Querétaro es una entidad que tiene bien detectado el problema y, al igual que en Guanajuato, el requerimiento de energía será uno de los factores decisivos para los próximos años, ya que en un lustro requerirán duplicar su generación de electricidad para las industrias.

“Estamos también trabajando con la CFE para detectar y determinar necesidades de crecimiento del estado en el corto plazo; no se ve ningún riesgo en la energía eléctrica, pero sí tenemos identificado que vamos a requerir crecer más o menos unos 100 megas de energía en los próximos dos años y probablemente 260 megas los próximos cinco años; es un reto que estamos trabajando con la CFE”, comentó.

Será hasta 2014 cuando Mazda arranque la producción formal en la planta de Salamanca, mientras que en 2015 Honda hará lo propio en Celaya, los gobiernos de Guanajuato y Querétaro se preparan para dar cabida al internacionalmente denominado cluster automotriz.

Electricidad, pendiente que saca chispas

Al respecto, Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), estima que la demanda de electricidad en la región Bajío se incrementará entre 10 y 12 por ciento para la mitad de la década.

De acuerdo con cifras del organismo empresarial, la electricidad llega a representar hasta 15 por ciento de los costos de producción de los fabricantes de autopartes en el país, por ello el tema es estratégico.

“Sí hay una preocupación por la cantidad y capacidad de energía eléctrica que se pueda tener disponible en la región. Sabemos que por parte del gobierno federal se están haciendo las adecuaciones e inversiones necesarias para poder abastecer. La necesidad de calidad y cantidad no es privativa del Bajío, sino del centro del país, pero es algo que se va a vivir. Si no se tiene se va a notar en 12 a 18 meses, que es cuando comienzan a operar; creemos que estamos en tiempo para resolver el problema”, reconoció.

Al respecto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aseguró que se garantizará el abasto de la energía eléctrica en la región, aunque no dio detalles sobre el trabajo que realizan para extender la red.

De forma extraoficial, algunos fabricantes de autopartes aseguraron que la CFE les sugiere acelerar la construcción de las subestaciones eléctricas, así como las redes de transmisión, con inversiones propias, y de esta forma agilizar el proceso.

“Las subestaciones y las líneas de energía eléctrica no se instalan de la noche a la mañana, es una inversión larga e importante por parte del gobierno, pero estamos confiados en que se va a responder al respecto. Estamos en procesos de acercamiento con la Secretaría de Energía y con la CFE para poder hacer seguimiento a las necesidades que tienen los fabricantes”, dijo Albín.

Gas del norte para el centro

El consumo de gas natural en el país va en ascenso. De acuerdo con estimaciones de Pemex, este año el consumo en México crecerá entre tres y cuatro por ciento; como referencia, al primer trimestre de este año vendió un promedio de tres mil 487 millones de pies cúbicos al día.

Sin embargo, Alejandro Martínez Sibaja, director de la subsidiaria Pemex Gas y Petroquímica Básica, reconoce que en la zona del Bajío, derivado del boom automotriz, esta demanda crecerá por encima del cinco por ciento.

Ante ello, se avecina un reto para la paraestatal.

Estados Unidos vive una etapa de “gasificación” de la economía debido al boom del shale gas, gas de lutitas, o gas no convencional, que tiene maravilladas a las empresas de aquel país por el bajo costo que tiene.

Como referencia, allá, en el sur de Texas, el precio de un millón de pies cúbicos de gas oscila entre tres y cuatro dólares, mientras que en México se importa gas natural licuado (en estado líquido, que posteriormente se regasifica), a precios de entre 16 y 21 dólares, distorsionando totalmente la economía.

Como ejemplo, en lo que va del año (hasta abril), las tarifas industriales de la CFE se han incrementado, en promedio, 8 por ciento, debido a que la crisis de escasez de gas natural, principal insumo para la generación de electricidad, ha hecho que se migre a combustóleo, y con los altos precios del petróleo el efecto se hace notar en el precio de la electricidad.

“Definitivamente la industria no está en capacidad de poder absorber a través de eficiencias, es el principal insumo energético de una fabricación de autopartes y del automóvil, es un tema serio y estamos recapitulando información de tarifas en otros países competidores de inversión extranjera directa, como Brasil, India, China, Estados Unidos o Rusia, donde las tarifas son más bajas, constantes, de mejor calidad. Es un tema que México debe tomar en cuenta para seguir captando inversión”, comenta Óscar Albín, de la INA.

La escasez, como tal, es un problema que Petróleos Mexicanos (Pemex), reconoce como parte de un problema de planeación.

Estados Unidos lleva más de diez años desarrollando sus campos de shale gas en el sur, y México, teniendo cuencas importantes de este recurso en Coahuila, no hay nada aún, ni siquiera ductos para importarlo de aquella nación manteniendo los bajos precios para la economía.

Al respecto, Martínez Sibaja asegura que el problema del desabasto está bajo control, y señala que en el mediano plazo podrán con el suministro en el Bajío, pero ¿mientras tanto?

“En realidad lo que está pasando es que el boom no es sólo en el Bajío, sino en toda la República, y eso nos obliga a crear, o ser más eficientes, en términos de infraestructura, para mover gas del sur de Estados Unidos, o del norte del país, hacia las zonas del centro. Nuestro objetivo es sostener la competitividad y también la productividad del país a través de mejores condiciones del gas natural como energético”, señaló.

Para ello, explicó, el primer paso será mantener el suministro del caro gas natural licuado por el puerto de Manzanillo, a donde ya llegaron los primeros dos buques, que suministran 100 millones de pies cúbicos al día para balancear el sistema.

Sin embargo, para mediados de 2014 iniciará operaciones la primera parte del gasoducto Los Ramones, con 114 kilómetros, y un ducto de 48 pulgadas, cuya principal finalidad es meter el shale gas barato de Estados Unidos a  México, mientras que la siguiente fase, que operaría un año después, bajaría con un ducto de 740 kilómetros al Bajío.

“Con este ducto podríamos estar suministrando gas natural suficiente para todos estos proyectos (automotrices) que menciona. Continuará la importación de gas mientras opera la infraestructura, hemos platicado con automotrices, y lo que dijimos es que estamos garantizando gas natural en 2014, cuando entre en operación Ramones uno (primera fase); antes de eso estaríamos trabajando con gas natural licuado, que estaríamos metiendo por Manzanillo”, aseguró.

El proveedor de autopartes número uno de todo el país

Esta entidad pasó de ser un estado agrícola y ganadera en la década de los años 60 y 70 a una potencia en manufactura, que empezó a despegar desde los años 90 y que logró su consolidación en los últimos años gracias a la llegada de la industria automotriz y aeroespacial.

Hoy en día, la entidad ocupa el primer lugar como proveedor nacional de autopartes, con pequeñas y medianas empresas que abarcan 15 por ciento del mercado y surten a firmas importantes como Nissan, Ford y Volkswagen, lo que a su vez genera más de 45 mil empleos formales y hace una contribución de 10 por ciento al Producto Interno Bruto estatal, aun cuando no cuenta con ninguna planta armadora.

Pero, sin lugar a dudas, Querétaro es un referente obligado cuando se habla del sector aeronáutico, porque sólo hay ocho países que construyen aviones en el mundo, y el estado, evidentemente México, es ya un exponente importante en esta materia.

Las 52 empresas del ramo asentadas en la entidad ofrecen alrededor de mil 500 plazas de trabajo, con una inversión de más de mil 200 millones de dólares y con proyectos para este año de 500 millones de dólares adicionales.

En total, Querétaro produce 36 por ciento del valor de las exportaciones del sector aeroespacial a escala nacional.

Un reporte de la Secretaría de Economía indica que México se ubica en el primer lugar en inversiones de la manufactura aeronáutica en el mundo, con 33 mil millones de dólares en el periodo 1990-2009, siendo el sector de mayor interés para invertir en el país.

Actualmente es el noveno proveedor de productos aeronáuticos hacia Estados Unidos, por arriba de naciones como China, Corea, Australia y España.

En entrevista con Excélsior, José Calzada Rovirosa, gobernador de Querétaro, reconoció que la posición geográfica ofrece ventajas competitivas para atraer inversiones, además de que existe paz y tranquilidad, al ser una de las entidades más seguras del país.

Subrayó que los otros ingredientes para alcanzar el éxito son buena infraestructura, estabilidad laboral (desde hace 12 años no estalla una huelga en Querétaro) y jóvenes talentosos que estudian en las 58 universidades con presencia en el territorio y que se vinculan con empresas de alta tecnología y grandes firmas internacionales, como Bombardier, Eurocopter, General Electric, Siemens, Grupo Safran y Honeywell.

“Querétaro tiene una gran calidad de vida. El año pasado fuimos el estado mejor calificado en el país, inclusive hay una firma que midió la felicidad de la gente y también obtuvimos el primer lugar, lo que nos halaga y nos motiva a seguir adelante con entusiasmo”, comentó.

El mandatario estatal afirmó que el problema de la migración de trabajadores que buscan alcanzar el sueño americano, que se tiene principalmente en la zona de Huimilpan y Amealco, se está revirtiendo debido a que ya existen mejores oportunidades en sus localidades y hay mayor inversión en programas sociales y para el mejoramiento de infraestructura.

José Calzada Rovirosa consideró que los mejores años para el Bajío están por venir, porque muchas de las empresas que optaron por Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes o San Luis Potosí están en proceso de construcción de sus plantas, por lo que el efecto positivo en fuentes de trabajo, crecimiento económico y bienestar de la población se verán hacia delante.

Querétaro le da alas y cerebros a la aeronáutica

La historia de Bombardier Aeroespace se remonta a octubre de 2005, cuando aterrizó en México con un proyecto de expansión global, en el que lleva invertidos 500 millones de dólares.

Después de algunas deliberaciones, la mejor opción fue un terreno de 78 hectáreas en las inmediaciones del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, muy cerca de la Peña de Bernal, que le permitiría desarrollar en varias etapas la manufactura de partes y componentes aeronáuticos, estructuras y fuselajes, hasta llegar a la construcción de un avión completamente mexicano.

Actualmente la planta ubicada en el Parque Aeroespacial de Querétaro participa en la fabricación del avión de negocios Learjet 85, en lo que tiene que ver con el fuselaje delantero y trasero, la nariz, el cono de la cola, el estabilizador vertical y horizontal, así como el ensamble de las alas y los arneses eléctricos.

El costo del Learjet 85, que tiene una capacidad para ocho pasajeros y dos tripulantes, será de 20 millones de dólares.

Los trabajadores nacionales colaboran además en la manufactura del fuselaje trasero del nuevo jet de negocios Global 7000 y Global 8000.

La proveeduría local avanza poco a poco, con apenas ocho empresas mexicanas que surten algunos componentes, pero el número podría incrementarse a 12 o 15 en los próximos tres años.

Hasta ahora, Bombardier Aeroespace tiene contratados mil 800 empleados y existe una gran simbiosis con las escuelas de educación media superior y superior para captar a los estudiantes que egresan de las carreras técnicas y profesionales vinculadas al sector, principalmente de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), construida a raíz de su llegada, y la Universidad Tecnológica de San Juan del Río, que ofrece Ingeniería en Aeronáutica y Manufactura, así como el título de técnico superior universitario en Aviónica y Mantenimiento.

Sin miedo al tequila: turismo, vivienda y... golf

El boom del Bajío baña a municipios de la región con vocación turística como San Miguel de Allende, ciudad declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por su gran diversidad cultural y artesanal, así como monumentos arquitectónicos de gran relevancia histórica.

En las calles coloniales, plazas, galerías, restaurantes y hoteles boutique todos los días es posible encontrar visitantes extranjeros, sobre todo de origen japonés, que cada vez llegan en mayor número, dado que son los principales inversionistas de los parques industriales que ofrecen un nuevo impulso a Guanajuato y los estados vecinos.

Con sus característicos ojos rasgados y su cámara fotográfica colgada al cuello, los viajeros orientales miran con asombro las bellezas naturales, compran piezas de latón, disfrutan de la rica gastronomía y aprenden a perderle el miedo al tequila.

Poco a poco los turistas japoneses comienzan a hacer suyo el entorno y a disfrutar de los beneficios que les ofrece su nuevo hogar, porque durante los próximos años echarán a andar importantes emporios de la industria automotriz como Honda y Mazda, así como empresas proveedoras.

Mauricio Trejo Pureco, alcalde de San Miguel de Allende, aseguró que la confianza y la imagen que generan estas grandes firmas internacionales atraen más turismo al Bajío, “porque quiere decir que somos lugares seguros y con muchas bondades”.

Manifestó que con el fin de subirse a la sinergía que genera esta inyección de capitales, el municipio inició la construcción de un centro de convenciones y un aeródromo para poder ofrecer mayores atractivos a los ejecutivos que vienen a establecerse a la región.

Por lo pronto, dio a conocer que en el primer trimestre del año el sector inmobiliario, los hoteles y moteles, así como la asociación de bodas y eventos alcanzaron cifras históricas en demanda de servicios.

“Son extranjeros trabajando, ejecutivos viviendo en esta región, y hay que aprovechar para ir por ellos y enseñarles lo bello de San Miguel de Allende. Tenemos que subirnos al boom que se está generando en los alrededores para brindarle mejores oportunidades a la juventud”, precisó el edil.

María José Garrido Eraña, directora de Fomento Económico y Turismo, del municipio informó que en la última semana se abrieron tres nuevos restaurantes y los hoteles reportan un aumento de 30 por ciento de ocupación con respecto al año pasado.

Precisó que en la última semana se generaron 30 empleos y el reto es abrir mil 800 fuentes de trabajo al año.

“Los hoteles, los restaurantes ya sienten esta oleada de visitantes asiáticos; la cantidad de turistas extranjeros cada vez es mayor”, precisó.

La mayoría de los inversionistas japoneses buscan opciones de descanso, esparcimiento, cultura y, sobre todo, “les encanta jugar golf”.

Ricardo Garrido Sánchez, presidente del Consejo Turístico de San Miguel de Allende recordó que en Japón los empresarios tienen pocas posibilidades de practicar este deporte debido a lo limitado del terreno.

“Aquí prácticamente tenemos tres campos de golf, uno de 18 hoyos en el Club Las Ventanas; otro en el Club Malanquin, que tiene nueve hoyos pero que está en proceso de hacerse de 18 y también tenemos el área de Zirándaro, entonces la oferta es muy buena para los visitantes extranjeros”, puntualizó.

Estimaciones del sector inmobiliario indican que en un periodo de 12 meses, aproximadamente dos mil 500 japoneses llegarán a vivir tan solo a la zona de Silao-León, donde seguramente conformarán una colonia de asiáticos.

En cuanto a los trabajadores de las plantas industriales, la venta de vivienda en las ciudades del Bajío creció en el último trimestre de 2012, con la comercialización de dos mil 849 casas-habitación, una situación que no sucedía desde 2009.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción estima que 30 por ciento de la vivienda que se construirá durante el sexenio se edificará en la región, ya que los jóvenes que recién se incorporan a las actividades productivas demandarán bienes inmuebles.

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) entregó durante el año pasado 22 mil 942 créditos en Guanajuato, 15 mil en Querétaro, 11 mil 478 en San Luis Potosí y nueve mil 792 en Aguascalientes.