Presidente Macron busca bajar la tensión

PARÍS.

El presidente francés, Emmanuel Macron, abogó por entablar “un verdadero debate con los distribuidores y las grandes empresas petroleras” para procurar que haya una mayor equidad en el precio del carburante, que desató las masivas protestas ciudadanas de “los chalecos amarillos”.

Vamos a tener un verdadero debate con los distribuidores y las grandes empresas petroleras para restablecer una equidad (de precios) entre las diferentes gasolineras y para corregir la desviación que existe en el sistema de reparto” que conforma el precio del carburante, apostó Macron, al responder a la pregunta de uno de los 2,000 alcaldes asistentes a una conferencia de regidores.

El Presidente, quien estuvo más de una hora respondiendo a las preguntas de los primeros ediles desde el palacio del Elíseo, lamentó que los ciudadanos únicamente atribuyan el alto precio de la gasolina y del diesel a las tasas gubernamentales sobre los combustibles, cuyo aumento desató el movimiento de “los chalecos amarillos”.

Muchos de nuestros ciudadanos piensan que el gobierno es el principal responsable de las subidas del carburante y prácticamente ven mi rostro cuando abastecen su vehículo”, dijo el mandatario.

Nadie piensa que es el gobierno el que da las primas a la conversión (a vehículos menos contaminantes). Es un poco injusto”, agregó.

Macron aseveró que mantiene su proyecto de la transición energética, que incluye la polémica alza tributaria a los carburantes, y constató que existe “una paradoja” entre los que por un lado protestan por ese aumento, pero, por otro, “quieren respirar un aire mejor y están angustiados por (lo que respiran) sus hijos”.

Los manifestantes convocaron para este sábado una gran concentración en París para mostrar su descontento con la política tributaria de Macron.