‘Nada extraño que Macron quiera inmortalizarse con Notre Dame’

CIUDAD DE MÉXICO

Mientras las flamas que consumían Notre Dame iluminaban el cielo nocturno de París, Francia; en México, hace un mes durante la mañana del 15 de abril se daba a conocer la noticia que dio un duro golpe no sólo a comunidad francesa en nuestro país, sino también a un gran número de mexicanos y a muchos individuos, que, como la escritora Guadalupe Loaeza, guardan un amor y lazos indestructibles con el país europeo, con París y con Nuestra Señora.

La escritora distinguida con la Legión de Honor en el Orden de Caballero por el gobierno francés, compartió con Excélsior su sentir respecto a este “inconcebible” hecho, pues fue en ese templo donde recordó, frente a La Piedad, el suicidio de la mexicana Antonieta Rivas Mercado, donde cerca de hace 40 años una hermana suya se casó e inmortalizó el momento en fotografías y en una relación, y en el que rezó a la Virgen de Guadalupe y se maravilló del arte gótico mientras estudiaba, y es que para ella Notre Dame “es literatura, historia, mis viajes a París, nostalgia… son muchos sentimientos”.

¿Cómo se enteró del incidente?

Me avisó mi hija Lolita, quien estaba muy afectada: “¡Mamá, se está quemando Notre Dame!”. Estaba muy afectada mi hija, porque mis hijos son mitad mexicanos y mitad franceses. Son muchos lazos que me unen a Francia, entonces le hablé a mi marido. Parecía inconcebible.

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Estaba tristísima, de luto, porque Notre Dame es el corazón de Francia, de Paris, además es un ejemplo del estilo gótico. El incendio consternó a todo mundo, pues todo tiene su Notre Dame. El templo es un símbolo de la fe, de la religión, del catolicismo, pero también de la cultura, de la historia... Notre Dame para mí es literatura, mis viajes.

De acuerdo con los más recientes avances en las investigaciones, si bien los empleados que laboraban en la reconstrucción de la Catedral violaron lar normas al fumar en el lugar, se ha señalado que las colillas de cigarros no pudieron haber ocasionado que la madera de poco más de 800 años de antigüedad ardiera. Debido a ello y la situación de seguridad en Europa, la autora de Las niñas bien (Editorial Océano) mantiene la duda sobre si esto pudo haber sido un atentado.

Sin embargo, pese al mal momento en que se vivía en Francia por el incendio de este símbolo que recibía cada año a cerca de 30 millones de visitantes, las protestas masivas que encabeza el movimiento de los “chalecos amarillos” nuevamente tomaron las calles el 20 de abril para protestar contra la donación de más de 700 millones de dólares que las tres familias más ricas de Francia para restaurar Nuestra Señora de París. “Todos somos catedrales” manifestaban en pancartas.

Ni una semana pasó del incendio y los chalecos amarillos retomaron las protestas…

Lo de Notre Dame fue un lunes y el sábado salieron los chalecos amarillos. Francia estaba de luto e hicieron de las suyas. El país pasa por un periodo difícil y hay muchos frentes. En el fondo, los franceses le tienen pavor al terrorismo cuando ha habido actos tan evidentes y éste, en un contexto como el que vive esa nación, no es descabellado pensar que pudo ser un atentado.

Entonces, ¿considera que más que un accidente se haya tratado de un atentado?

Se ha descubierto que dicen que la madera de la Catedral no se quema con tanta facilidad porque es una madera especial, pese a su edad, y llama la atención que se propagó el fuego rápidamente.

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Además, fue en Semana Santa: Notre Dame es un símbolo del catolicismo y Francia, evidentemente, es un blanco del terrorismo.

Víctor Hugo decía que Notre Dame le inspiraba muchos misterios y es parte de su historia, de una fatalidad que tienen estos monumentos tan viejos en Francia y Europa. Cómo es tan simbólico Notre Dame, el “sospechosismo” es inevitable, además, en un contexto como el que vive Francia, no es descabellado pensar que pudo haber sido un atentado.

El presidente Emmanuel Macron anunció que aproximadamente en cinco años estará lista la reconstrucción de Notre Dame; es decir, al final de su mandato. Con esto, a decir de la también autora de Las niñas bien (1987, Editorial Océano) El despeñadero de los Peña (2018, Editorial Planeta), Las reinas de Polanco (1988, Editorial Océano), entre otros títulos, buscará dejar un legado en medio de una politización por las obras del templo.

¿Buscará Macron pasar a la historia por las obras en Notre Dame?

Ojalá no se politice, aunque eso será inevitable: que quiera Macron inmortalizarse a través de Notre Dame, porque es amante de Víctor Hugo. Siempre (los poderosos) quieren inmortalizarse con algo sobre el arte y no sería extraño que Macron aprovechara esto, aunque creo que le va a preguntar a la sociedad, porque la participación de ésta es muy importante.

¿Debería levantarse la catedral como era o modernizarse?

Como símbolo, yo creo que los franceses van a tratar de respetar como estaba el templo y poner algo que tenga que ver con nuestros tiempos para hacer contraste, o cómo un parteaguas de cuando se incendió. Ya había sufrido otros incidentes, pero se reconstruía igual.

Tal vez, a mí me gustaría algo creativo, una propuesta incluso atrevida porque pienso que pondría en valor el estilo gótico, para revivirlo y hacer contraste, pero seguro harán algo muy bonito, artístico y caro, porque representa mucho dinero.

La Virgen de Guadalupe a la que le rezaba, se salvó de las llamas…

A lo mejor gracias a ella se salvó Notre Dame de no haberse quemado completamente, nadie le ha honrado eso, igual y sí fue un milagro de la Virgen: se ha de haber preocupado y dijo: “que se apague el fuego” (comentó entre risas).

*jci