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'En el conocimiento de la Luna no hay pausa': José Franco

José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, presentará su libro más reciente, 'Alunizaje', publicado por Editorial Torner

Redacción / Fotografía: Reuters | 16-07-2019
Michael Collins (R) speaks with NASA's John F. Kennedy Space Center Director Robert Cabana
El astronauta Michael Collins habla con el director de la NASA, Robert Cabana, en el John F. Kennedy Space Center.

CIUDAD DE MÉXICO. 

Fue un día como hoy, el 16 de julio, pero de 1969, a las 09:32 de la mañana, cuando los astronautas estadounidenses, Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins,  fueron colocados al tope de un cohete Saturno V, de 110 metros de longitud, y propulsados a órbita en solo 11 minutos.
 
Cuatro días después, el 20 de julio, medio siglo atrás, dos hombres en una cápsula guiada por una computadora de 30 kilos pisaron por primera vez el satélite de la tierra, la Luna, y captaron imágenes sin precedente, que muestran el plantea, como una mota azul, detrás del hombro de los astronautas estadounidenses Neal Armstrong y Edwin "Buzz" Aldrin, que coronaría a Estados unidos como el ganador de la competencia que enfrentaba con la ex Unión Soviética.
 
Al respecto, al hablar de su libro más reciente, “Alunizaje” que será presentado en breve, publicado por Editorial Torner, el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, José Franco, señaló en entrevista con Pascal Beltrán del Río que, en esta “guerra”, Julio Verne fue un parteaguas, con su “Viaje a la Luna”, que utilizaría el tiro parabólico de la mecánica que desarrolló Newton.
 
Pero, Verne no fue el primero en imaginarse la llegada a la Luna, que ha sido el reloj, el calendario desde el Neolítico, el objeto más brillante en el cielo nocturno, que ha atraído a la humanidad, para seducirnos desde tiempos inmemoriales”.
 
El investigador de la máxima casa de estudios precisó que, como marca en su más reciente obra, “la primera historia escrita sobre un viaje a la Luna se exhibió en el Siglo II después de Cristo. Luciano Samosata, escritor sirio, que se burló de sus contemporáneos de la época en un escrito denominado Relato Divino”.
 
Aunque, recalcó, “en el conocimiento de la Luna no hay pausa, no todo está dicho”, aún hay por conocer muchos de los secretos que guarda”.
 
Aventuró el especialista que una nueva misión al satélite, como se promueve en tiempos recientes, dirigida por el presidente de Estados Unidos,  sería “poner su nombre en la historia como el Presidente que hizo que regresaran a la Luna”. A la fecha hay un proyecto de estación espacial que gira alrededor de la tierra, un proyecto de diplomacia científica, con colaboración de  17 países, entre ellos México, que permitiría pensar en cómo resolver las cosas para tener una base en la Luna.
 
El reto de ir a Marte, dijo, es más complicado.
 
Precisó que la Luna se convierte “en el trofeo, la meta” en la carrera entre EU y la ex Unión Soviética, pero “el dominar el espacio, es un elemento fundamental, después de la Segunda Guerra Mundial. Desde el espacio puedes controlar las telecomunicaciones, espiar, atacar a tus enemigos. Se dieron cuenta de todo esto, y cuando los soviéticos lanzan el Sputnik 1, en 1957, la reacción estadounidense fue crear la NASA,
 
E incluso México, en 1962, creo la Comisión Nacional del Espacio Exterior, la primera agencia espacial del país, que operó durante 15 años, de 1962 a 1977.
 
“Se lanzaron cohetes en nuestro país, se desarrollaron fórmula para hacer combustibles, y cohetes de varias etapas. Hubo todo un desarrollo, que se perdió en 1977, México se convirtió ya no en un jugador del espacio, sino en un comprador de tecnología espacial, lo que nos ha salido bastante caro”.
 
Hace 10 años se volvió a crear una nueva Agencia Espacial Mexicana, que “ha tenido muy poco apoyo gubernamental”.
 
Detalló que el hecho de que la Unión Soviética fuera la primera en poner un satélite alrededor de la luna, al final de los 50’s, se vio por primera vez el lado oculto de la Luna y se empezaron a hacer los primeros mapas.
 
Una vez que llegaron los astronautas en el Apolo11, colocaron sismógrafos y espejos, para conocer la distancia en la que se ubica la Luna, en todo momento, para revelarnos, en los últimos años, que ésta poco a poco se va alejando del plantea, lo
que afecta el movimiento angular de la Tierra, “cuyo movimiento de rotación se ha ido haciendo más lento”.

 

 

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«pdg»

 

 

 

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