Donald Trump desdeña investidura

Exigen su salida. Detractores del presidente estadunidense, Donald Trump, se manifestaron ayer en las inmediaciones del Capitolio para pedir su destitución por incitar los disturbios del miércoles. Foto: Reuters

WASHINGTON.

El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que no asistirá a la ceremonia de investidura de su sucesor, Joe Biden, dos días después de que partidarios del mandatario asaltaron el Capitolio, arengados por él para revertir el resultado electoral.

A todos los que me han preguntado, no iré a la toma de protesta el 20 de enero”, escribió Trump en un lacónico tuit antes de que la red social cerrara su cuenta.

Luego del anuncio, el demócrata Biden se alegró de la decisión del republicano.

Me dijeron que él (Trump) indicó que no iba a aparecer en la ceremonia de investidura”, dijo Biden en rueda de prensa en su feudo en Wilmington, Delaware.

Una de las pocas cosas en las que ambos estamos de acuerdo. Es algo bueno que no vaya”, señaló el demócrata a periodistas, considerando a Trump “una vergüenza para el país”.

Trump se convertirá así en el primer presidente que se niega a asistir a la investidura de su sucesor, después de Andrew Johnson en 1869.

Sin embargo, el presidente, que desde hace dos meses denuncia sin pruebas un fraude electoral, reconoció el jueves que su mandato llegaba a su fin. Y, aunque no admitió explícitamente el triunfo de Biden, prometió “asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas”.

Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, prestarán juramento el 20 de enero en una ceremonia en las escalinatas del Congreso.

Los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama confirmaron que asistirán a la investidura presidencial.

Biden añadió que el mandatario saliente “no está en condiciones de ejercer el cargo. Es uno de los presidentes más incompetentes de la historia de Estados Unidos de América”.

Biden dijo que el vicepresidente estadunidense, Mike Pence, sería bienvenido a la ceremonia del 20 de enero.

POMPEO COOPERA

El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, se reunió por primera vez con Tony Blinken, el candidato de Biden para ese cargo.

En su cuenta de Twitter, Pompeo subrayó que la reunión tuvo el objetivo de “garantizar que los intereses de los estadunidenses están protegidos en el exterior”.

Añadió que “ante el censurable ataque contra el Capitolio estadunidense, muchas personas prominentes, incluidos periodistas y políticos, han comparado a EU con una república bananera. Esta calumnia revela un mal entendimiento de las repúblicas bananeras y la democracia en Estados Unidos”.

TWITTER DEJA SIN CUENTA AL MANDATARIO

Twitter suspendió ayer “permanentemente” la cuenta del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, evocando los riesgos de “una mayor incitación a la violencia”, dos días después de la irrupción de sus seguidores al Capitolio.

Después de una cuidadosa consideración de los tuits recientes de @realDonaldTrump y el contexto actual, incluida la forma en que se interpretan (...), hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia” del presidente saliente, dijo la compañía en un comunicado.

Rápidamente el sitio @realDonaldTrump, que tenía 88.7 millones de seguidores, aparecía con el mensaje “cuenta suspendida”.

La red social recientemente había borrado varios tuits del mandatario, que no ha dejado de disputar la legitimidad de su derrota electoral en noviembre, y ya había suspendido su cuenta por 12 horas antes de reactivarla el jueves.

Otras redes sociales como Facebook, Snapchat o Twitch ya habían tomado esa medida.

Trump condenó la decisión de Twitter de suspender permanentemente su cuenta y advirtió que creará su propia plataforma para difundir sus mensajes.

“¡No nos silenciarán!”, exclamó Trump utilizando la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos @Potus. Publicó dos varios mensajes al respecto, pero de inmediato fueron eliminados por la red social.