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Benedicto XVI renuncia a su pontificado; dejará el cargo el 28 de febrero

Benedicto XVI, de 85 años, abandona el liderazgo de la Iglesia católica debido a que sus fuerzas “ya no son las apropiadas para el ministerio de San Pedro”

Cynthia Rodríguez | 11-02-2013

 

 

Conoce a los posibles sucesores de Benedicto XVI

Los mejores momentos con el Papa Benedicto XVI 

ROMA, 12 de febrero.- El papa Benedicto XVI sorprendió ayer al mundo al anunciar su renuncia como máximo jerarca de la Iglesia católica, hecho que  no ocurría desde hace 598 años.

Joseph Ratzinger, de 85 años, dijo que dejará el pontificado el próximo 28 de febrero a las 20:00 horas. “Después de haber analizado repetidamente mi conciencia delante de Dios, estoy cierto de que mis fuerzas, por la edad avanzada, no son las más aptas para ejercitar en modo adecuado el ministerio de Pedro”, dijo.

Una hora después del anuncio, Federico Lombardi, vocero del Vaticano, reconoció su sorpresa y descartó que la renuncia del Pontífice se deba a una enfermedad específica.

De acuerdo con Gian María Vían, director del diario vaticano L’Osservatore Romano, el Papa tomó la decisión de renunciar tras su viaje a México y Cuba.

Se prevé que el 1 de marzo comenzará oficialmente el proceso de elección del sucesor en el Cónclave, en el que participarán tres cardenales mexicanos, por lo que es probable que la Semana Santa sea oficiada ya por el nuevo papa.

Hasta entonces Ratzinger continuará con sus tareas, como la celebración del Miércoles de Ceniza, entre otras.

Después del 28 de febrero, Ratzinger irá a Castel Gandolfo, donde estará unos días para después ir a un  monasterio.

Benedicto XVI deja el rebaño

“Después de haber analizado repetidamente mi conciencia delante de Dios, estoy cierto que mis fuerzas, por la edad avanzada, no son las más aptas para ejercitar en modo adecuado el ministerio de Pedro”. Con estas palabras el papa Benedicto XVI anunció ayer que dejará el pontificado el próximo 28 de febrero a las 20:00 horas.

Personalmente y en latín, Joseph Ratzinger, quien el próximo 16 de abril cumplirá 86 años, hizo el anuncio que en segundos le dio la vuelta al mundo, pues el último pontífice que renunció fue Gregorio XII en 1415 poco antes de morir, es decir hace casi 600 años.

Durante el consistorio que él mismo había convocado en el Vaticano para la ceremonia de canonización de  mártires italianos y dos beatas latinoamericanas, Ratzinger sorprendió a todos.

“Queridísimos hermanos, los he convocado a este Consistorio no sólo por la canonización, sino también para comunicarles una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia”, dijo Benedicto XVI.

“En el mundo de hoy, sujeto a rápidos cambios y agitado por cuestiones de gran relevancia para la vida de la fe”, explicó el pontífice, “para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también que el vigor esté en el cuerpo, esté en el ánimo, vigor que, en los últimos meses, en mí se ha disminuido en modo tal de deber reconocer mi incapacidad de administrar bien el ministerio que me han confiado”.

“Por esto”, agregó, “soy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad, declaro de renunciar al ministerio de Obispo de Roma, sucesor de San Pedro”.

Un Papa en retiro

Una hora después del anuncio del Santo Padre, Federico Lombardi, vocero del Vaticano, señaló que a pesar de que Benedicto XVI los había tomado por sorpresa, habían notado desde hace tiempo su cansancio.

Aclaró que después del 28 de febrero, Joseph Ratzinger irá a Castel Gandolfo, donde estará unos días para después ir al monasterio de las monjas de clausura, muy cerca del Vaticano.

Sobre la posible enfermedad del Papa, Lombardi señaló que sus personas más cercanas ya habían notado un cansancio y fatiga mayor respecto al pasado.

“El Papa dice que el vigor físico en los últimos meses ha disminuido. Esto, quizá, también nosotros lo habíamos notado, pero no nos resulta ninguna enfermedad en curso que haya influido este tipo de decisión”, dijo Lombardi, aunque varios medios han señalado, sin decir fuentes, que Ratzinger está afectado por artritis y diabetes.

La sucesión

Ayer mismo, luego de anunciar su dimisión, Ratzinger afrontó el tema de su sucesión.

“A partir del 28 de febrero del 2013, a las 20 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, estará vacante y deberán ser convocados todos aquellos a quienes les corresponde participar en el Cónclave para la elección del Sumo Pontífice”, explicó también en su discurso.

“Desde el primero de marzo, después de las dimisiones del 28 de febrero, iniciará todo para la elección. Para Pascua deberemos tener al nuevo Papa”, hipotizó Lombardi.

Una renuncia anunciada

En La luz del mundo, un libro-entrevista de su biógrafo Peter Seewald, y que se publicó cuando estallaron los escándalos de pederastia, el Papa se anticipó a la hipótesis de la dimisión.

“Cuando el  peligro es grande, no se puede escapar, pero ése no es el momento para renunciar. Se debe renunciar en un momento de serenidad o simplemente cuando uno siente que ya no puede más, pero no se puede hacerse para atrás y decir que las cosas las haga otro. Cuando se alcanza la clara conciencia de no estar en grado de continuar, en ese caso el Papa tiene todo el derecho y, en algunas circunstancias, también el deber de renunciar”, señaló Ratzinger en ese
entonces.

A manera de despedida, el Papa finalizó así su mensaje de ayer:

“Queridísimos hermanos, les doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que han llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los padres cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.”

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