¡Una Lupita talla León!

María León y Kalimba son los próximos invitados especiales en el musical Mentiras, con funciones en abril próximo.

El integrante de OV7 dará vida a Emmanuel a partir del 7 de abril en el Teatro Aldama, mientras que León dará diez funciones desde el 14 de abril con el personaje de Lupita, la secretaria, que es la que lleva gran parte de la comicidad a lo largo de la producción escrita y dirigida por José Manuel López Velarde, inspirada en las canciones en español de la década de 1980 en México.

En conferencia de prensa, María León habló acerca de su preparación y del desafío de recrear a este personaje, uno de los más queridos por los fans, así como de integrarse a un montaje que tiene 14 años en cartelera.

Cuando vine a hacer el taller hice a todas (los personajes). Me sentí superbienvenida, aunque nerviosa de todo, porque soy perfeccionista y por todas las cosas que pasan por mi cabeza. Sin embargo, fue un proceso muy hermoso porque no hay nada más hermoso que trabajar con el escritor y director, pues no siempre tienes la fortuna de tenerlo en una persona y que te diga desde dónde viene la historia y el personaje. Eso es un lujo. Fue un proceso enriquecedor y certero, porque él sabe qué necesita de cada uno de los personajes.

Por otro lado, estoy nerviosa. Quiero hacerle justicia al personaje y a la historia, no sólo por de quién viene y la fe que se ha puesto en mí, sino por todas aquellas actrices que ya vivieron en la piel de Lupita (personaje), del que todos nos enamoramos, como Mariana Treviño, María Chacón y otras mujeres a quienes admiro y quiero.

Quiero ser justa con esta historia y con quienes la hicieron, pero también que mi esencia viva dentro de Lupita, que es el regalo que se me está dando”, expresó María León.

La actriz y cantante, quien además forma parte de conceptos musicales como los 2000’s Pop Tour y Cumbia Machine Tour, destacó que la historia de Mentiras además aborda el tema de la sororidad.

Lupita se distrae, pero es una mujer que vivió maltrato y a ella le funcionaría trabajar en la permisibilidad, en poner límites. Aunque no vivimos una historia paralela, eso nos ayuda a acercarnos a ambas.

Es una mujer que se defiende de otra forma. Ha vivido tanto en la selva de las emociones y los sentimientos, que a lo mejor no tuvo una guía, pero es una mujer que vive la viva con mucha plenitud, libertad y sin filtros. Eso habla mucho de su feminismo y responsabilidad y cómo, al final de la obra, todas, con los perfiles tan distintos de cada una, terminan en una sororidad, en un ‘no nos dejemos más, porque juntas somos más fuertes’”, enfatizó.

León reveló que ella toma terapia, porque es una persona complaciente, por lo que está trabajando en la “permisibilidad”, es decir, en qué permitir, qué no y hasta dónde. Es ahí donde, de algún modo, coincide con el personaje.

María León hizo un llamado para que el público se dé la oportunidad de ser partícipe del acto teatral.

Si la gente no ha visto teatro musical, no están siendo lo suficientemente felices en su vida. El teatro es un acto de generosidad y un acto de fe, donde se comulga con el público para entrar, en una o dos horas, en esta complicidad de decir: ‘vamos a jugar con la mente y ver cómo sanar o conectar con esta historia’.

A veces se convierte en una terapia emocional. El teatro toca fibras tan sensibles e importantes que nos estamos perdiendo de muchas cosas si no lo vamos a ver. Es un poco un espejo, pero también a veces un discurso político; una relajación de todo lo que vivimos en la semana.

No nos perdamos la oportunidad de vivir esta felicidad, esta paz y este encuentro con nosotros mismos a través de lo que nos genera un espacio como lo irrepetible del teatro, de la comedia
musical”, dijo.

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clm