La venganza de las Juanas; mujeres contra la violencia

CIUDAD DE MÉXICO.

En 1997, el actor, director y guionista colombiano Bernardo Romero (1944-2005) escribió y estrenó en su país una historia de cinco mujeres unidas por una marca de nacimiento, una mancha en forma de pez al fin de la espalda; un padre desconocido y un nombre de pila en común.

La hija de autor de Las Juanas, Jimena Romero, readaptó historia de su padre para exponerla 24 años después y hoy, 6 de octubre, La venganza de las Juanas cobra una nueva dimensión en Netflix, con protagonistas como Zuria Vega (Juana Manuela), Renata Notni (Juana Valentina), Sofía Engberg (Juana Bautista), Juanita Arias (Juana Matilde) y Oka Giner (Juana Caridad).

La trama de 18 episodios se enfoca en cinco mujeres valientes que van en busca de su identidad y quienes, a pesar de la diversidad de su piel, de sus sueños, su contexto social y sus capacidades, luchan contra la violencia, el machismo y un borroso pasado que aclarar, tanto en lo individual como en conjunto, simplemente por ser mujeres y, además medias hermanas.

Hubo la oportunidad de contar una historia que, aunque se sienta que es la misma, no la han visto, a pesar de las versiones anteriores. Espero haberlo logrado. Trajimos a cinco personajes femeninos que en la historia ya eran muy fuertes, porque mi padre era muy feminista, tuvo dos hijas y 14 cuñadas; actualizamos  a los personajes y les metimos un aspecto adicional a cada una, para convertirlas en mujeres de hoy en día.

Una de ellas fue el que hizo Zuria, Juana Manuela o Manny, quien originalmente era una boxeadora. Me pareció más interesante que fuera una bailarina exótica, un universo complejo de explicar y fácil de juzgar, pero cuando miras bien, es una mujer a cargo de su cuerpo y quien decide sobre sí misma lo que para ella es lo mejor en su vida. La monja, Juana Caridad, tiene un compromiso con mujeres abusadas al punto que se arriesga ella misma.

La periodista, Juana Valentina, no existía en la historia original, era vendedora de una tienda, y aquí está metida en investigaciones sobre desapariciones de mujeres. Es decir, trajimos todos esos aspectos de la mujer de hoy en día. No son mujeres perfectas, son mujeres reales y eso era muy importante mostrar para mí”, explicó Jimena Romero, quien es la guionista de La venganza de las Juanas.

La autora relató que trabajó muy de cerca y aprendió de su padre Bernardo Romero, quien fue el creador de historias como Señora Isabel, cuya versión en México fue Mirada de mujer; La potra Zaina, que en nuestro país fue Apuesta por un amor; y Las Juanas, telenovela de 2004, que en 2007 se llamó La marca del deseo, y en 2018, Hijas de la Luna.

Estuve cerca de mi padre, aprendí con él y trabajamos durante muchos años hasta el día en que murió. Hubo diálogos que estas mujeres tenían sobre su padre, que obviamente me confrontaron  a cómo veía a mi padre. En esta historia, la figura del papá es primero extraña y se va volviendo oscura. La idea es confrontarnos a todas las que veamos la serie, ¿qué pensaría yo de mi padre? ¿Y hasta dónde llega el perdón de los errores? Yo me lo pregunté varias veces y fue muy interesante”, acotó Jimena Romero.

La guionista expresó que la historia no habla de hombres contra mujeres o viceversa, sino que aborda los casos en los que la mujer se siente en control de su vida, por tanto es fuerte y es menos vulnerable a que un hombre, o cualquier persona, pueda dominarla, abusarla o manipularla.

Lo importante del feminismo es hacer que las mujeres entendamos que nosotras somos las únicas que tenemos el control de nuestra vida y que eso nos hace fuertes y atractivas para el hombre adecuado. El otro lado de eso es que la vida de una mujer no se circunscribe a sus relaciones emocionales ni sentimentales, va mucho más allá. Eso es sólo uno de los aspectos, no es el centro.

Por otro lado, en la serie se habla de trata de mujeres, porque me parece que me afecta profundamente, no es que tenga un caso particular, pero me golpea ver la cantidad de casos que hay, como las siete mil mujeres desaparecidas en México hoy en día. Me ofende profundamente que no se esté haciendo nada al respecto, que las madres salgan a gritar que las ayuden, porque soy madre y soy mujer. Hay que hablar del tema y ponerlo enfrente del mundo, no ocultarlo debajo de la mesa, porque nos afecta e importa a todos”, concluyó.

AMU