Hugh Jackman es un padre más vulnerable

LOS ÁNGELES.- Apenas pasó un año desde que Anthony Hopkins y Olivia Coleman fueron nominados al Oscar por The Father (El padre). El director Florian Zeller ganó el premio como Mejor Adaptación de Guion. Y llega ahora la continuación con The Son (El hijo) y la vuelta de Anthony Hopkins al lado de Hugh Jackman. 

Había visto The Father justo cuando escuché que querían hacer la versión de The Son en cine, porque leí el guion de la obra de teatro.

No había visto la versión en teatro, pero cuando leí el libro de The Son, sentí como un fuego, un extraño y hermoso sentimiento de miedo que raramente tenemos los actores, sintiendo que ese rol era perfecto para este momento de mi vida, sentí que necesitaba ser el nuevo protagonista. Y lo que más me dio miedo, es que no me contrataran. Por  primera vez en mi carrera, le mandé un email al director Florian Zeller, a quien no conocido.

Le dije que, si no había hablado con nadie más, me gustaría que me tomara en cuenta. Que sería un honor para mí interpretar este rol. Lo siento en mis huesos. Siento que es una historia que necesitamos contar”, reflexionó Jackman.

No habían pasado ni diez minutos cuando me llamó por teléfono para ofrecerme el rol. Creo que casi me desmayo”.

Con cierto parecido a la ficción de The Son, la madre Grace Watson se había divorciado cuando Hugh Jackman tenía ocho años y mientras ella se fue a Inglaterra, él se quedó a vivir con su padre, Chris Jackman. 

Pronto empezó a tomar clases de actuación en la Academia de Artes Western de Australia, su país natal, le ofrecieron protagonizar el programa de TV , Correlli, con su actual esposa Deborra-Lee Furness. Luego buscó la oportunidad de interpretar a  Wolverine. También fue el cazador de monstruos Van Helsing. Luego aceptó el desafío de darle vida a uno de los personajes más famosos de su niñez, convirtiéndose en el clásico Pirata Barbanegra de Peter Pan.

Con nueve superproducciones interpretando el personaje de Wolverine a lo largo de 17 años, mantiene además el récord del superhéroe con más minutos en el cine.

Pero la música también ocupa un lugar en su carrera, porque además de protagonizar Los Miserables y El gran  Showman, en Broadway recibió dos nominaciones al premio Tony por el musical The Music Man.

Todavía sigo con el musical de Broadway, lo venimos haciendo desde hace casi un año y sólo me quedan un par de meses”, comenta, a la vez que platica que el baile es importante para él y agradeció que figurara en la historia de The Son.

Fue un momento que disfruté bastante en la mitad del rodaje. Y me acuerdo que fue un momento muy especial”.

Platica de la experiencia de haber trabajado con Anthony Hopkins, con quien rodó cuando ya había sido nominado al Oscar por The Father.

Todavía me acuerdo del momento en que el director me confirmó que Anthony Hopkins iba a interpretar a mi padre. Y la escena es tan hermosa... en especial para mi personaje cuando está tan enfocado en su rol de padre. En cierta forma, creo que nos recuerda que todos somos hijos, no importa la edad que tengas. Por ahí pasa nuestro pasado que también influye nuestro presente. Yo estaba muy emocionado y entusiasmado, pero un poco nervioso, porque Anthony Hopkins es un titán para mí. Es uno de los actores que más admiré por muchos, muchos años. Y estar con él en el mismo set inspira tanto... porque conserva la curiosidad y la ética de trabajo de alguien que recién sale de una escuela de drama.

El director me había contado que le mandaba emails todos los días, planteando toda clase de preguntas. Dijo que le mandó tantos emails como cuando era el protagonista de The Father. Es un hombre lleno de vida, con alma de niño, un ser hermoso como persona.

Fue un sueño trabajar con Anthony Hopkins. Es cierta la vieja regla que dice que los grandes actores hacen que otros actores se vean bien. Y cuando estás con alguien como él, solo hay que estar ahí, porque él consigue lo mejor de todos los que lo rodean.

A diferencia en The Father, donde el rol principal lo tenía Anthony Hopkins como el padre, The Son tiene a Hugh  Jackman como el protagonista, al ser un padre divorciado en el momento en que su hijo de 17 años (Zen McCarth) quiere irse a vivir con él y su nueva pareja (Vanessa Kirby). Sumando las complicaciones de otro bebé en la familia, también recibe el ofrecimiento de un trabajo en Washington. Pero en el esfuerzo de cuidar al hijo, trata de corregir los errores del pasado, perdiendo la oportunidad de mantener el presente del hijo.

Después de que Florian Zeller me llamó, le conté a mi esposa que íbamos a tener una reunión por videoconferencia, por Zoom y le dije que nunca había tenido tanto miedo de no conseguir un rol. Ese mismo miedo también lo tuve cuando conseguí el rol, porque sabía que me iba a llevar hasta un territorio desconocido como actor, algo que nunca antes había tenido la oportunidad de explorar.

Odio sentirme que iba a estar atrapado pero el miedo también era fabuloso, porque sé que el miedo te empuja a afrontar una experiencia como esta. Pero no creo haber tenido tanto miedo, nunca antes. Y cuanto más miedo tenía, más quería hacerlo aunque no fuera a tener éxito. Mi relación con el riesgo puede ser muy incómoda, pero ya viví demasiado tiempo con la comodidad del cine. Hoy me doy cuenta que si no estoy incómodo es porque estoy aceptando trabajos promedio. Sé lo que es filmar nueve películas con el mismo personaje (Wolverine) y cada vez que me pongo las garras, en apenas tres segundos, soy diferente.

Al ser padre en realidad, esta cinta le sirvió para analizar la función de los padres y a lo que se enfrentan por querer que sus hijos tengan lo mejor.

En la cinta se dice que el amor no siempre es suficiente. Todos en esta película aman demasiado y llegan a perder el control, porque la verdad es que para criar un hijo se necesita mucho más que un padre y una madre. Se necesitan amigos, se necesita apoyo, se necesita una comunidad, maestros, hay mucha gente que ejerce la influencia que nos guía.

El trabajo del padre siempre fue aparecer como la persona más fuerte, pero desde que filmé está película, yo mismo cambié como padre. Hoy soy más vulnerable con mis hijos de 17 y 22 años. Y espero que esta película nos recuerde que nunca tengamos miedo de preocuparnos. Los temas de la salud mental es una crisis que existe en todo el mundo, nadie es inmune”, finalizó. 

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