Logo de Excélsior                                                        
Expresiones

Reciben el Nobel de Literatura entre protestas

Peter Handke recogió el galardón bajo severas críticas, situación que eclipsó la entrega para Olga Tokarczuk

AFP | 11-12-2019
Foto: Reuters
Foto: Reuters

ESTOCOLMO.

Peter Handke recibió el Nobel de Literatura ayer en la capital sueca, donde manifestantes denunciaron las posturas proserbias del escritor austriaco en las guerras de la ex Yugoslavia en los 90.

Al decidir, en octubre, otorgarle el galardón al novelista de Carintia, la Academia Sueca suscitó una ola de indignación en los Balcanes por el apoyo de Handke al otrora hombre fuerte de Belgrado, Slobodan Milosevic.

Hasta el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se dijo indignado por este Nobel que, a sus ojos, no tiene ningún valor. “Entregar el Nobel de Literatura el día de los derechos humanos a un personaje que niega el genocidio en Bosnia-Herzegovina es como premiar las violaciones de los derechos humanos”, declaró ayer a la TV turca.

La polémica casi eclipsó a la laureada de 2018, Olga Tokarczuk, sicóloga y militante de izquierda, ecologista y vegetariana.

A sus 77 años, Peter Handke recibió el galardón de manos del rey Carlos XVI Gustavo en una ceremonia con los laureados de las otras categorías, excepto la de la Paz, cuyo galardón se entregó en Oslo al ministro etíope, Abiy Ahmed, por la reconciliación llevada a cabo con Eritrea.

Las celebraciones culminaron con un suntuoso banquete al que fueron invitados mil 200 personas elegidas al azar. En la mesa de honor del banquete, organizado en el Ayuntamiento, Handke estuvo ubicado en la zona más alejada de la familia real, mientras Tokarczuk cenó junto al rey.

 

Boicots

 

La Academia decidió galardonar a Handke por su obra que, con “ingenio lingüístico, exploró la periferia y la singularidad de la experiencia humana”, y alabó a “uno de los escritores más influyentes de Europa desde la Segunda Guerra Mundial”. La institución, que siempre ha defendido que trabaja para que la política no se inmiscuya en su actividad, se empleó sobre todo en reconstituirse durante los dos últimos años, tras el escándalo de agresiones sexuales que la hizo crujir en 2017. El caso comportó el retraso en la atribución del premio de 2018, que finalmente cayó en manos de Olga Tokarczuk.

Handke “no es un escritor político”, insistió el presidente del comité Nobel de Literatura, Anders Olsson. Sin embargo, la elección del austriaco no parece haber calmado la situación, más bien al contrario.

Una integrante del comité Nobel de Literatura anunció a principios de diciembre que dimitía a causa del laureado. Y el viernes, horas antes de que Handke diera una rueda de prensa, un eminente académico, Peter Englund, anunció que no asistiría a la ceremonia de entrega.

No participaré en la semana del Nobel. Celebrar el premio de Handke sería hipocresía por mi parte”, anunció Englund, historiador y escritor.

Tras la ceremonia de entrega, aproximadamente mil personas se reunieron en pleno centro de Estocolmo para una manifestación antiHandke, blandiendo banderas bosnias y portando brazaletes blancos, como los que los serbios de Bosnia obligaron a llevar a los no serbios en 1992. Premiar a Handke fue “mala decisión”, declaró Ernada Osmic, una refugiada bosnia que llegó a Suecia en 1995 con su hija.

 

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales