Música, sangre y balas; Élmer Mendoza publica su más reciente novela

Foto: Especial/ Ilustración: Erick Zepeda

CIUDAD DE MÉXICO.

Una novela puede señalar e inducir el pensamiento, transformar la conciencia, pero no resuelve nada, ni nosotros los escritores que, por lo general, somos gente pacífica podemos hacerlo y hasta ahí me gusta que mis historias cumplan”, afirma el escritor Élmer Mendoza (Culiacán, 1949), quien publica su más reciente novela Ella entró por la ventana del baño, sexto libro de la saga del Zurdo Mendieta.

En ésta aparece una atmósfera llena de música, sangre, balas, corrupción, complicidad y camaradería, donde debe resolver el asesinato del comandante Gerardo Manrique y, al mismo tiempo, ubicar a una mujer pelirroja que fue el viejo amor del empresario Ricardo Favela, quien está a punto de morir de cáncer.

En la escritura, como a mí me ocurre, me valgo de una serie de mecanismos sicológicos, aunque lo más importante es que cada novela la escribo como si fuera la primera. Así que me dejo llevar cuando estoy en la primera versión, con esa ingenuidad que me permite aportar todas las mezclas posibles, es decir, no dejo de jugar durante toda la escritura”, dice en entrevista.

Después viene el proceso de corrección, abunda, “el cual es largo y me permite buscar lo nuevo y descifrar cómo sorprender a los lectores, para que puedan leer cualquier novela del Zurdo Mendieta sin revisar las anteriores”.

¿Por qué decidió homenajear en esta novela a F.G. Haghenbeck y a Teresa Margolles?, se le pregunta. “La mención de Haghenbeck era un saludo y ahora es un homenaje a la gran persona que era y a la importante obra que escribió para quienes nos gusta la novela negra”.

Y en el caso de Margolles, explica, “ella es gran amiga mía y está interesada en los árboles que han recibido algún disparo durante algún enfrentamiento. Digamos que ella tiene una estética muy poderosa de lo necrofílico. Así que era la artista plástica que debía mencionar en esta novela, porque la pelirroja tiene una relación con los árboles donde han ahorcado gente”.

Galardonado con los premios Dashiell Hammett (2005) y Tusquets (2007) y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Élmer Mendoza aplica una atmósfera curtida con música de Carly Simon, Abbey Road, The Searchers y Louis Armstrong, entre otros.

La música tiene que ser parte del discurso narrativo, no es nada más una ocurrencia el poner una canción, sino que el discurso musical tiene un sentido”, explica el autor de Balas de plata y El amante de Janis Joplin.

Y agrega: “La gente que entra en contacto con la novela, cuando lee el título de la canción, si la conoce, la va a imaginar y puede generar un recuerdo. Además, la idea es que exista música para aflojar la tensión, porque cuando leemos una buena novela policiaca uno está tenso porque nos convierten en detectives y es la manera como la novela y los lectores se unen a partir de esos simulacros de vida”.

¿Qué motivaba a una chica de 20 años a entrar, a la una de la mañana, a una casa extraña? “Habría que preguntarle a ellas. El caso real que conozco fue en la casa de Paul McCartney, en Londres, cuando una chica entró por una ventana, aunque era de día, porque admiraba mucho al cantante. Entonces, él salió y conversó un minuto con ella, le pareció muy simpática y escribió la canción She Came In Through The Bathroom Window.

Esa canción la escuché hace años y desde entonces quería escribir sobre una chica que entrara por la ventana de un baño, pero claro, había que crear esa historia”.

¿No se satura de leer noticias sobre la violencia del país? “No, tengo que estar atento, es mi país, vivo aquí y es mi época”.

¿En qué color vivimos? “No veo colores, sino blancos, grises y negro. Veo a México muy negro, pues nuestro gobierno sigue sin sacar adelante una política conveniente frente al tema de la violencia”.

¿Le preparará una muerte gloriosa al Zurdo Mendieta? “No creo que muera aún. Todavía tiene algunos años de vida el personaje y quiero ver qué pasa con este libro. Si los lectores lo aman, tengo que entregarles otra historia más para mostrarles mi amistad y mi agradecimiento”.