Javier Camarena festejará en México 15 años de “resistir”

CIUDAD DE MÉXICO.

El tenor Javier Camarena (Xalapa, 1976) ha vuelto a México para celebrar sus 15 años de carrera, con una gira por Monterrey, Jalisco y Guanajuato, para luego cantar en el Teatro Real de Madrid. En entrevista con Excélsior confiesa que, al mirar en retrospectiva, viene a su memoria una frase que le repetía su primera maestra de canto: “Esta carrera es de resistencia, no de velocidad”.

Ésa fue mi primera lección de canto y, aunque 15 años de carrera profesional pueden parecer pocos, hay que tomar en cuenta que antes de esto hay otros nueve años en los que me preparé en la escuela de música, que fueron y han sido años de muchísimo trabajo”, expresa el intérprete mexicano que actuará el próximo jueves en el Showcenter Complex de Monterrey, acompañado de la Orquesta Filarmónica del Desierto, la soprano Karen Gardeazábal y la batuta de Iván López Reynoso.

Después actuará el 24 de octubre en el Conjunto Santander de Artes Escénicas en Zapopan, con la Filarmónica de Jalisco (OFJ), en donde cantará un repertorio de ópera con obras de Bellini, Donizetti, Puccini, zarzuela y canciones mexicanas.

Y cerrará con su actuación en el 47 Festival Internacional Cervantino (FIC) de Guanajuato, el 27 de octubre, aunque antes hará una pausa en Los Ángeles, en donde dará un recital acompañado del pianista Ángel Rodríguez, en el Dorothy Chandler Pavilion, programado para el 20 de octubre, en donde hace dos años realizó su exitoso debut con Los pescadores de perlas, de Bizet.

Después volverá al Teatro Real de Madrid, en donde cantará en El elíxir de amor, de Donizetti, el 9 de noviembre, y participará en la Gran Gala 2019 el 13 del mismo mes. Y en ese mismo escenario debutará el rol de Gualtiero en Il Pirata, de Bellini, a finales de noviembre y diciembre.

Han sido 15 años de mucha disciplina, entrega, sacrificios y satisfacciones. Han sido 15 años de autoconocimiento, de luchar por ser una versión de mí mismo en muchos aspectos de mi vida y que al entenderlos en mi carrera hacen mella en mi vida e, invariablemente, tienen que llevarme a hacer una versión de mí mismo como persona. Quizá 15 años no es nada, dice una canción, pero sin lugar a dudas ha sido un caminar cuesta arriba, con sus llanos y sus pendientes, pero me han permitido ver la majestuosidad, la maravilla y la poesía de este mundo desde la ópera y este arte que es la música”, expresa.

¿Cuál ha sido el momento más dulce y el más amargo?, se le pregunta al artista. “No podría hablar de un momento dulce en mi carrera. Ha habido grandes noches de ópera y de concierto, gente a la que he tenido la oportunidad de conocer, colegas a los que admiro y con los que he podido trabajar. Han sido muchos.

Y añade: “Iba a decir que son más los momentos dulces, pero creo que hay un justo balance entre ambas cosas, porque esta carrera también implica viajar mucho y pasar mucho tiempo lejos de mi familia. Yo no lo quería plantear como un sacrificio, porque al final de cuentas, cuando haces algo que amas, esas partes difíciles son parte de ese trabajo, pero sí es un sacrificio estar lejos de mi familia; ésa es la carga que llevo cada día que va sumando y se vuelven semanas y a veces meses en los que no estoy en casa”.

Tras 14 años, ¿ya se adaptó a vivir fuera de México? “A todo se acostumbra uno. Han sido 14 años fuera de México y llegar a una sociedad como la suiza me sentó muy bien, con toda esta parte de organización y de respeto a las normas cívicas, a la naturaleza, la sociedad, a esta forma de pensar que a nosotros nos puede parecer rígida y cuadrada. Me sentó muy bien. Ahí estuve prácticamente siete años, aunque aún es mi casa, pero en realidad ahora viajo la mayor parte del año”.

Y abunda: “Lo que más extraño es la calidez de nuestra gente, nuestra forma de celebrar, la comida y esa posibilidad de visitar a la familia que podría ser visto como algo más rutinario y normal, pero estando lejos se valoran mucho más”.

ESCENARIOS ITALIANOS

Camarena reconoce que, al cumplir 15 años de carrera profesional, lo que más anhela es volver a Italia, donde hace unos días debutó en Roma, inaugurando la temporada de la Orquesta de Santa Cecilia con el Réquiem de Berlioz, bajo la batuta de Antonio Pappano.

Gracias a dios tengo una carrera internacional muy consolidada y una presencia en el Metropolitan Opera House de Nueva York, prácticamente en toda España y ahora en la Ópera de París. Me gustaría trabajar más en los teatros de Italia, en La Scala de Milán, en el San Carlo de Nápoles, la Ópera de Roma y en Florencia. Me gustaría actuar en estos teatros, porque sería un reto interesante, una experiencia y un aprendizaje el presentarme con el público italiano. Esperemos que haya el tiempo de realizarlo”.

¿Podría dar algunos detalles sobre su próximo disco? “El borrador sigue estando sobre la mesa y te puedo decir que seguimos trabajando en el proyecto que, espero, podamos platicar en el primer cuatrimestre de 2020”.

¿Cuáles serán sus próximos roles? “Voy a reestrenar el rol de Gualtiero en El pirata, de Bellini, en el Teatro Real de Madrid, es un rol muy exigente en términos vocales, al cual lo veo con mucha emoción. La música es hermosa, el personaje es interesante. Creo que es un rol bello y difícil”.

¿Y en su próxima temporada? “Para 2021 sí tendré la oportunidad de ejecutar nuevos roles, pero les contaré más adelante. Por lo pronto, estoy contento por estos primeros 15 años, porque hay grandes logros, enseñanzas y mucho trabajo. Espero que vengan algunos más y yo seguiré feliz, feliz de compartir mi corazón y mi alma a través del canto y con ello dar parte del gran talento artístico que tiene nuestro país”.

cva