Alejandro del Ángel actuará en el estreno mundial de la ópera Die Odyssee

CIUDAD DE MÉXICO. El tenor Alejandro del Ángel (Guadalajara, 1991) actuará en el estreno mundial de la ópera Die Odyssee, del compositor holandés Leonard Evers, el próximo 21 de noviembre, en la Ópera de Zúrich.

A dos meses de ser llamado para integrar el Opera Studio de esta casa en Zúrich, charla en entrevista con Excélsior sobre el próximo estreno y su futura aparición en óperas como Le comte Ory, de Rossini, al lado de la mexicana Rebeca Olvera; en Macbeth, donde estará cerca de Anna Netrebko; en Rigoletto y Arabella.

¿Será la Ópera de Zúrich un trampolín para su carrera?, se le pregunta a Del Ángel. “Claro que es un trampolín y un parteaguas, porque es una gran casa que sólo este año tiene 30 producciones.

Son pocas las casas de ópera con esa capacidad. Así que será de una gran intensidad, un desgaste físico y emocional, pero vale la pena, luego de venir sin funciones a causa de la pandemia.

Y agrega: “Gracias a Dios estaba en el Estudio de Ópera de Bellas Artes (EOBA), que fue de mucha ayuda en lo económico y en la preparación, ya que, pese a estar cerrado, seguimos preparándonos, con coaching en línea, repasando nuestro repertorio y aprendiendo óperas nuevas.

Yo no veía claro, no sabía qué iba a pasar, pero salió esta maravillosa oportunidad y hay que aprovecharla”, expresa.

Sobre Die Odyssee –que cuenta las aventuras de Ulises antes de volver a Ítaca–, el tenor reconoce que nunca imaginó participar en una pieza contemporánea.

Cuando me dijeron que estaría en Die Odyssee, una ópera que se terminó a inicios de 2021, nunca imaginé que fuera a enfrentar este desafío.

Sin embargo, destacó que “es un estreno mundial, que es una obra hecha especialmente para la Ópera de Zurich y que soy el tenor principal de la producción”.

Del Ángel también resalta Macbeth, en la que trabajará al lado de Anna Netrebko. “Y aunque, soy cover de Macduff y haré a Malcolm, estaré en todas las producciones, y créeme que para mí es un sueño hecho realidad poder compartir escenario con Netrebko (Lady Macbeth) y con George Petean (Macbeth)”.

Y agrega: “Netrebko siempre me ha encantado como artista y hasta ahora he tenido la oportunidad de verla en dos ocasiones en México y en la Ópera Estatal de Viena”.

Así que destacaría ambas producciones, ya que la primera será un reto por la importancia del personaje y en la otra, además de que mi compositor favorito es Verdi, podré cantar en una gran producción”, abunda.

¿Le agrada la ópera contemporánea? “No soy fanático de ésta, porque difícilmente los creadores actuales saben cómo componer para la voz y en este caso representa un reto vocal importante.

Además, me doy cuenta de que compositores como Verdi, Puccini y Donizetti conocían el funcionamiento de la voz. Así que te puedo decir con brazos cruzados y ojos cerrados que la ópera romántica y verista no tienen par”.

¿Qué destacar de este montaje? “Que es un reto cantar en alemán y pronunciarlo como te lo piden, que la puesta será entretenida y divertida para los jóvenes, bajo la dirección artística de Eduardo Strausser, porque está pensada como si sucediera en una máquina del tiempo, con lentes de realidad virtual. Será muy futurista”.

¿Participará en Le comte Ory? “Sí, cuando llegué a Zúrich, lo primero que me preguntaron es si conocía a Rebeca Olvera –con quien compartirá escenario en esta ópera el 31 de diciembre próximo–, me dijeron que ella era de la casa y será un honor cantar con esta gran soprano”.

¿Tiene cercanía con los mexicanos que ya triunfan en Europa? “Cuando hay colegas que tienen tanto tiempo por acá, surge una especie de hermandad. Tengo la bendición de tener buenas amistades. Por ejemplo, con el bajo barítono Noé Colín, que vive en Viena; con el tenor Héctor Sandoval.

Y cuando llegué aquí, Rebeca fue muy amable y linda. También el tenor Javier Camarena me felicitó cuando supo que estaba aquí. Sí hay mucho apoyo”.

Recuerdo que cuando me aceptaron en el Opera Studio me dijeron que tenían muy buena experiencia trabajando con los mexicanos, que son muy buenos cantantes y muy disciplinados.

Es muy bonito escuchar eso y que te den un voto de confianza por la gente que ya estuvo aquí e hizo un buen trabajo”, explica el tenor que aún no debuta en el Palacio de Bellas Artes.

ESCENARIOS SIN PROVECHO

Alejandro del Ángel afirma que en México no falta público, sino más ópera.

Platicaba con el titular del Opera Studio y me decía que es imposible creer que en un país como México, con 130 millones de habitantes y una zona metropolitana con casi 30 millones, sólo se cuente con una casa de ópera que realiza cinco o seis producciones al año.

Mientras que en Zúrich, una ciudad con 400 mil habitantes, se programan hasta 30 óperas cada año.

Lo que falta, creo, es apoyo de la iniciativa privada y no sólo gubernamental, porque todo lo queremos dejar al gobierno.

Hay muchas cosas mal en México, la demagogia y la burocracia que no permite que las cosas funcionen. Además, existe una especie de elitismo en torno a la ópera en nuestro país, pues aunque muchas ciudades tienen la infraestructura para hacer ópera, ésta no se lleva a cabo.