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Socavones seguirán por megadesarrollos

La sobreexplotación para extraer agua y las construcciones generan hundimientos que fracturan las tuberías más antiguas, indican especialistas

Jonás López | 16-10-2018
El pasado 22 de septiembre se formó un socavón en avenida Del Peñón, a un costado de la construcción de un centro comercial. En el sitio aún reparan la oquedad, se constató en un recorrido realizado el 14 de octubre. Fotos: Pável Jurado

CIUDAD DE MÉXICO.

Los socavones, derrumbes y hundimientos relacionados con construcciones de mega proyectos comerciales o inmobiliarios continuarán generándose en la Ciudad de México si no se equilibra la recarga del acuífero y se refuerza la infraestructura hidráulica, coinciden especialistas.

Esto, debido a que han sido constantes los socavones, hundimientos o derrumbes en puntos cercanos a excavaciones y construcciones de plazas comerciales, torres de oficinas o departamentos.

Eugenio Gómez Reyes, doctor en procesos hidráulicos, indicó que el problema se encuentra en el subsuelo de la ciudad el cual ha sido sometido a una sobreexplotación para extraer agua para el consumo humano.

Esta actividad genera hundimientos que van desde un centímetro anual en zonas del poniente hasta 40 centímetros por año en áreas del oriente.

A su vez, los hundimientos ocasionan que, las tuberías que tienen una antigüedad de hasta más de 50 años y quedaron afectadas tras el sismo del 19-S, provoquen fugas tanto de agua potable como de drenaje y el líquido vaya desbastando el terreno y forme los socavones.

 

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Además, si al fenómeno se le aumentan los esfuerzos en el suelo generados por el peso de las mega construcciones y, que los desarrolladores están bombeando agua localizada en sus excavaciones hacia el drenaje presionándolo aún más, el resultado es la aparición de socavones, hundimientos o derrumbes.

Lo que hay que hacer es un buen plan para poder detectar estas fugas y repararlas en su caso. Parece ser que la nueva administración tiene como una de las prioridades reemplazar las tuberías; eso es bueno, pero uno de los procesos de que haya fracturamiento en las tuberías es por la subsidencia, por el hundimiento en todo el terreno debido a la extracción del agua del acuífero”, explicó Gómez.

Añadió que “lo que habría que hacer antes de reemplazar toda la tubería es nivelar el acuífero, equilibrarlo, es decir, extraer solamente la cantidad igual a lo que se recarga para que ya no haya más hundimiento del nivel freático, se le llama también depresión del nivel freático, se deprime”, indicó. 

En tanto, el doctor Óscar Monroy, investigador de la UAM, aseguró que es necesario conformar un atlas de riesgo hídrico de la Ciudad de México que indique dónde hay tuberías de agua potable, drenaje, depósitos de agua en el subsuelo, grietas y otros riesgos, ya que con base en ello se determinaría en dónde se puede construir y en dónde no.

La ciudad ya no aguanta, tenemos que sacar los atlas de riesgo, un plan hídrico que diga dónde, cómo manejamos el agua, dónde va el agua, y a partir de eso hacer el programa de vivienda que permita las nuevas construcciones”, detalló.

El investigador agregó que la información está, pero “simplemente no se quiere usar, podemos traslapar, cuáles son, el mapa de drenaje, el de agua potable, el de riesgos y a partir de ahí, en dónde ya no se puede construir, aseguro que casi en ningún lado se va a poder construir”.

Algunos ejemplos recientes son el socavón que en septiembre se “tragó” un tráiler en la avenida Del Peñón, en la alcaldía Venustiano Carranza. Esta oquedad está relacionada con la construcción de la plaza comercial Oceanía.

También, en agosto, hubo un hundimiento en la calle Añil, en Iztacalco, estuvo relacionado con la construcción de otra plaza comercial. En esa ocasión, el desperfecto dejó al descubierto ductos de Pemex y provocó el desalojo y reubicación de los alumnos de una secundaria pública aledaña.

 

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En agosto pasado ocurrió un hundimiento en la calle Añil, cerca de un megadesarrollo. El pasado domingo así luce el predio de la obra.

 

Las autoridades del gobierno capitalino explicaron que estos incidentes ocurren por un mal procedimiento constructivo por parte de los desarrolladores inmobiliarios, tanto en las excavaciones como en la instalación del muro de contención.

Esta situación se derivó por el deficiente diseño y construcción del muro de contención cuyo objetivo debería ser contener el suelo y garantizar condiciones de estabilidad en la excavación profunda que se realiza para la plaza comercial denominada Oceanía”, difundió el gobierno capitalino, el pasado 24 de septiembre, luego de realizar un peritaje para determinar las razones del socavón de 480 metros cuadrados en avenida Del Peñón.

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