CIUDAD DE MÉXICO.
Aunque no es momento de bajar la guardia ante covid-19, el semáforo naranja permitió a los capitalinos retomar actividades en la vía pública.
En las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México se observaron filas de personas desafiando la emergencia sanitaria pese al repunte de contagios.
A media semana, decenas de turistas visitaron la Basílica de Guadalupe y también se registraron protestas como la de los indígenas a las puertas de la Cámara de Diputados, para pedir apoyo.
La nueva normalidad sigue marcada por el aumento de contagios de coronavirus y las autoridades redoblan el llamado a la población para extremar las medidas de prevención ante la propagación del SARS-CoV-2.
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