Logo de Excélsior                                                        
Comunidad

El político conciliador, José Alfonso Suárez del Real

El nuevo secretario de Gobierno inició su carrera política defendiendo los ideales que impulsaba la izquierda mexicana

Georgina Olson | 02-08-2020
Ilustración: Erick Zepeda
Ilustración: Erick Zepeda

CIUDAD DE MÉXICO.

Capitalino de nacimiento y corazón, José Alfonso Suárez del Real inició su vida profesional en el periodismo, camino que lo llevó hasta el Viejo Continente para residir en Bélgica, donde, a los 23 años, fue asistente en la agencia de Turismo de los Estudiantes y los Jóvenes de aquel país. A los 28, ya era reportero y articulista en el Hora Nova, en Palma de Mallorca, España.

Su vida hubiera transcurrido como un mexicano más en Europa, pero un viaje a México, en 1988, para entrevistar al panista Manuel Clouthier, quien en ese momento hacía una huelga de hambre luego de perder las elecciones contra Carlos Salinas de Gortari, lo cambió todo.

 

Imagen intermedia

Imagen intermedia

Cuando vine a cubrir la huelga de hambre de Clouthier, me di cuenta del cambio profundo que se estaba dando en México y decidí pedir al diario para el que trabajaba quedarme aquí como corresponsal. Me concedieron la oportunidad y algunos meses después me invitaron a integrarme al semanario Objetivo, del Estado de México”, narró Suárez del Real a Excélsior.

Éste fue el inicio de una carrera política que buscó los ideales impulsados por la izquierda mexicana y que, a lo largo de 26 años, le han dado las herramientas para convertirse en negociador y conciliador entre bandos opositores.

Prueba de ello es que, en 1994, se convirtió en presidente del Movimiento Pro Dignificación de la Colonia Roma A.C., zona en la que vive hasta la fecha.

Ese mismo año, empezó como miembro activo del PRD y se integró a la primera legislatura de la Asamblea Legislativa del DF; ahí fue secretario técnico de la Comisión de Protección Civil, cuando Dolores Padierna era la coordinadora de la bancada del PRD y con quien logró una buena relación política.

Tres años más tarde, fue nombrado subdelegado Territorial de las colonias Juárez y San Rafael, y en 1998 ascendió a coordinador de asesores de la Cuauhtémoc.

Cuando Padierna logró ser delegada en el 2000, Suárez del Real fortaleció la relación con la perredista y su esposo, René Bejarano, desde ese puesto, lo que provocó que, en 2002, José Alfonso fuera ascendido a director general Jurídico y de Gobierno de la Cuauhtémoc, nombramiento estratégico que lo dejó como delegado sustituto de febrero a octubre de 2003, cuando Padierna pidió licencia para hacer campaña para una diputación federal.

 

CAMBIO DE BANDO

El vínculo con Padierna se desgastó cuando, en 2004 Bejarano fue acusado de recibir sobornos del empresario Carlos Ahumada; Suárez del Real optó por asociarse al grupo de Martí Batres.

En ese contexto, fue electo diputado federal por el PRD en la LX Legislatura (2006), donde fue secretario y después presidente de la Comisión de Cultura. Bajo su liderazgo impulsó la incorporación del derecho de acceso a la cultura en la Constitución.

Al finalizar su gestión en la Cámara de Diputados se incorporó a la Unidad de Vinculación Ciudadana de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde fue moderador de las mesas de diálogo entre los ciudadanos y las fuerzas armadas en la XII Región Militar.

 

RENUNCIA AL PRD

Tras una alianza del PRD con el PAN, Suárez del Real consideró que los ideales del partido habían cambiado y renunció a la militancia.

Para muchos que militamos en el PRD nos resulta necesario puntualizar que esta alianza no se está haciendo con el PAN de Gómez Morín o el de Maquío Clouthier, es decir, con el PAN liberal. La alianza que ustedes han construido es con El Yunque, que se apropió de la directiva de Acción Nacional (...) es una coalición de intereses con quienes han generado condiciones de pobreza y exclusión para la mayor parte de la población”, expresó en ese momento.

Fue así que en 2011 se acercó al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuando aún era un movimiento social y, en 2014, cuando obtuvo el registro de partido político, se sumó a sus filas.

Cuando fue diputado, en 2015, cumplió un rol clave de interlocución con el PRD y el PAN, en  momentos en que el diálogo estaba completamente roto entre las bancadas. Por momentos, el único puente de comunicación fue Suárez del Real.

Fue uno de los legisladores que abogó en la ALDF, porque los habitantes de cada circunscripción en una alcaldía eligieran a su propio concejal; esa batalla la dieron también José Alfaro Cázares, del PRI y Dunia Ludlow.

La lucha por esas alcaldías abiertas viene de antaño, viene de 1985, viene de cuando los ciudadanos nos organizamos para reconstruir esta ciudad y para, a través de ello, reconstruir las instituciones y sobre todo las instituciones vecinales”, dijo en 6 de junio de 2017 cuando defendía su propuesta.

En julio de 2017, la efervescencia por definir al candidato a jefe de Gobierno en la CDMX tenía a Morena en franca división pues en la lista de aspirantes lucían nombres como Ricardo Monreal, Martí Batres, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum. La decisión se tomó con base en una encuesta que no dejó satisfechos a todos.

Aunque Suárez del Real apoyaba a Batres, se mostró muy cauto ante la coyuntura y fiel a su estilo conciliador expresó: “no me gustaría que un malentendido pudiese generar una ruptura innecesaria en un proceso que no ha sido fácil, pero donde nos hemos respetado unos a otros”.

A manera de reconciliación, Sheinbaum lo nombró como coordinador de campaña (por la cercanía de Alfonso con Martí Batres); sin embargo, quienes estuvieron en la campaña consideran que la que estuvo siempre al frente fue Estela Damián.

Su más reciente cargo, antes de ser nombrado secretario de Gobierno, fue al frente de la Secretaría de Cultura, donde impulsó proyectos como los Pilares.

 

EL NUEVO RETO

En medio de la pandemia por covid-19, el aparato político capitalino considera que el nuevo secretario de Gobierno deberá atender los reclamos sociales que deriven de la crisis, mientras que utiliza su poder político y conciliador para garantizar la autonomía entre poderes (en especial el Ejecutivo y el Legislativo), así como asegurar que el próximo proceso electoral se realice en paz y en orden.

(Tendrá el reto) de reconstruir la ciudad en el tema económico, porque una vez que se salga de la pandemia esa área político-administrativa tendrá no sólo que mostrar respeto por las demás fuerzas políticas y construir con los demás secretarios del gabinete, sino generar el andamiaje de la reconstrucción económica y llegar a acuerdos con las cámaras de comercio”, consideró Jorge Gaviño, vicecoordinador de la bancada del PRD.

Mientras que Mauricio Tabe, coordinador de la bancada del PAN, dijo que, de cara a las siguientes elecciones tendrá una responsabilidad fundamental “que incluye garantizar la paz y garantizar el orden y que los instrumentos de gobierno no se utilicen con fines electorales o que los programas sociales no se conviertan en instrumentos políticos”.

José Luis Rodríguez, vicecoordinador de la bancada de Morena, consideró que Suárez del Real tiene las capacidades para afrontar estos retos. “Conoce la Ciudad de México, tiene diálogo con las diversas fuerzas políticas, es un hombre que tiene un proceso de formación en ámbitos de representación popular y en ámbitos de gobierno y eso le da un panorama más amplio de la ciudad, esa parte es importante”, concluyó Rodríguez.

 

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales