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Centro recibe diario 300 toneladas de basura

Un ejército de trabajadores, divididos en seis turnos, lo mantienen limpio de chicles, envoltorios y grafitis

Jonás López | 19-12-2019
Centro recibe diario 300 tons de basura
Foto: Sunny Quintero

CIUDAD DE MÉXICO.

El Perímetro A del Centro Histórico de la Ciudad de México se debe limpiar las 24 horas del día, de lo contrario, con sólo 30 minutos de no barrerlo sus calles comenzarían a llenarse de basura.

Esta área recibe hasta dos millones de visitantes diariamente, quienes tiran en las calles unas 300 toneladas de basura. El 90 por ciento es inorgánica, como envases de comida, plásticos y empaques de mercancías, y 10 por ciento son residuos orgánicos, principalmente restos de alimentos o bebidas que tiran en las calles o en los botes de basura.

Cuando una persona que está barriendo llena su carrito, muchas veces no puede pasar la camioneta exactamente donde está porque hay mucho tráfico y él se tiene que mover de su tramo, a lo mejor 30 minutos, cuando él se mueve de su tramo 30 minutos y regresa, ya encuentra basura”, dijo Ricardo Jaral, intendente del Centro.

El Primer Cuadro mide tres kilómetros cuadrados, conformados por el polígono que delimita Anillo de Circunvalación, Izazaga, Eje Central Lázaro Cárdenas y República de Perú.

Alberga unos mil 800 inmuebles con valor patrimonial, por lo que, desde hace 32 años, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo considera Patrimonio de la Humanidad.

La Autoridad del Centro Histórico (ACH), a cargo de Dunia Ludlow, invierte unos cien millones de pesos al año en la limpieza del Perímetro A del Centro Histórico.

Unos 600 trabajadores, divididos en tres turnos, son los responsables de la limpieza. Se encargan de barrer a mano y con barredoras mecánicas, lavar con pistolas de presión, recoger basura y limpiar botes, quitar chicles, retirar grafitis y realizar pequeñas reparaciones a banquetas, pisos, explanadas, andadores o guarniciones.

Se utilizan diferentes estrategias, de acuerdo con las calles a atender. Si son avenidas principales, como Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de Mayo, Uruguay, El Salvador, Venustiano Carranza, Isabel La Católica y Bolívar, se utiliza una barredora miniatura para obstruir lo menos posible el tránsito.

Si se trata de calles en donde existe comercio en vía pública, como Correo Mayor, Jesús María, Corregidora, entonces el barrido es manual, para evitar incidentes con la maquinaria, por ejemplo, que un puesto se atore con la barredora y genere conflictos.

Corredores peatonales como Francisco I. Madero, donde caminan hasta 150 mil personas al día, son atendidos con otra estrategia: hay barrenderos a todo lo largo de la calle, quienes hacen circuitos una y otra vez durante su turno de ocho horas.

La ACH tiene contabilizados que sus barrenderos, en conjunto, recorren al día hasta 724 kilómetros lineales yendo y viniendo en sus tramos asignados.

Otra estrategia se utiliza para limpiar los grafitis de los manifestantes que pasan por el Centro Histórico, en este caso es necesario trabajar en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

Esos órganos federales determinan la técnica que debe utilizarse para intervenir los muros, pues cada edificio está construido con diferentes materiales como cantera, mármol, tezontle o  concreto.

También debe determinarse con qué se pintó el grafiti: aerosol, plumón u otro tipo de pintura.

Inmuebles como el Banco de México están experimentando con otras técnicas para combatir a los grafiteros, pues están utilizando cubiertas minerales que permiten que la cantera respire, pero al momento de lavarla la pintura se cae.

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