Compran permisos a precio mayorista

CIUDAD DE MÉXICO.

En el negocio de los permisos de circulación temporales no sólo participan y se benefician municipios como el de Pilcaya, Guerrero, las agencias automotrices también resuelven un trámite y dejan una derrama de beneficios económicos que salpica a los coyotes.

Las concesionarias cuentan con al menos un gestor que directamente acude a tramitar y comprar permisos vehiculares por cientos.

En la agencia se tiene un promedio de 50 permisos por mes, que se venden a los clientes en un precio superior a 500 pesos.

El gestor de la agencia va directamente al estado de Guerrero a realizar esos trámites con los datos de los vehículos nuevos, ya que no es necesario que se lleve el auto, ni tiene que ser presencial, ellos (los gestores) también ya tienen contactos de hace años que son los que los ayudan a sacarlos y sí puedo decir que no son ni cinco ni diez, sino cientos”, dijo el responsable de una agencia automotriz ubicada en la avenida Revolución.

Los permisos se expiden por un mes, pero pueden renovarse como lo soliciten los clientes, muchas veces para evitar trámites como la verificación y el pago de fotomultas.

Tuvimos un cliente, comerciante y pudiente, que durante un año solicitó permisos temporales porque no quiso realizar la verificación, ni el emplacamiento; esa fue su justificación”, dijo la fuente consultada.

Excélsior entrevistó a uno de estos “gestores”, quien se llamará Jorge para no revelar su identidad. Él no trabaja para una sola agencia de automóviles; ofrece sus servicios al mejor postor y también realiza trámites para particulares.

En el momento de esta entrevista asegura tener 50 permisos temporales para conducir, cada uno de los cuales  lo oferta en 300 pesos –“porque fuiste recomendado”–, pero puede pedir por uno hasta mil 500 pesos.

Este diario publicó ayer que el permiso para circular que portaba el Aston Martin que chocó en Viaducto Río Becerra el pasado martes saca a la luz un millonario manejo de recursos: Pilcaya, el municipio del norte de Guerrero donde se emitió el documento, vende unos cinco mil permisos mensualmente, de acuerdo con exfuncionarios y exempleados del Ayuntamiento.

Cada permiso lo emite por 205 pesos la Presidencia Municipal que encabeza Ellery Guadalupe Figueroa Macedo, es decir, con esos ingresos podría comprarse, en menos de siete meses, un Aston Martin DB11 como el accidentado, cuyo precio es de 6.7 millones de pesos.

Actuales funcionarios municipales también señalaron a la hermana del alcalde, Sonia, de encabezar una sucursal de venta de permisos en Cacahuamilpa, en el mismo municipio de Pilcaya.

Jorge agrega que todos los trámites que ha hecho desde hace más de tres años son del estado de Guerrero, dice que sí ha gestionado permisos en Pilcaya y en Cacahuamilpa, pero también en Acapetlahuaya y Tlalchapa, ambos sitios también en Guerrero.

Jorge viaja cada 15 días al estado costero para traer los permisos a la Ciudad de México y no sólo tiene “acuerdos” con los funcionarios municipales, también tiene contactos en la Secretaría de Finanzas y Administración del estado, con quienes consigue líneas de pago para tramitar el alta de placas o la inscripción en el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos.

Con ese pago que se hace llega a los municipios, es como si fueran líneas de captura y te entregan los permisos; en promedio se expenden en 200 pesos, pero yo los puedo conseguir en 50 pesos menos y es ahí donde sale la ganancia”, detalla Jorge.

El coyote precisó que hace un par de llamadas y en algún restaurante o lugar no muy concurrido se reúne con funcionarios municipales para que le hagan entrega de los permisos.

No hay un horario especial, puedo irme temprano o llegar en la tarde. Después del viaje me encuentro con ellos (los funcionarios) me entregan los permisos en un promedio de 20 minutos y me retiro, y así cada 15 días, en promedio, es mi viaje. Dependiendo la demanda puedo traer hasta 500 documentos de diferentes partes de Guerrero”, cuenta Jorge.

Rechazó dar nombres de funcionarios de Finanzas del gobierno de Guerrero.