Dan formal prisión a tres de Liverpool por homicidio de empleada

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero.- El director, la gerente y el apoderado legal de la tienda Liverpool fueron declarados formalmente presos acusados de ocultar evidencias sobre la muerte de Angélica Trinidad Romero, empleada de limpieza, y cuyo cuerpo escondieron en un cuarto séptico, el pasado 16 de noviembre de 2014, durante el Buen Fin.

Ayer, la Procuraduría capitalina dijo que Jorge Álvarez Montaño, apoderado legal; Gustavo Humberto Godínez Cardoso, director, y Alejandra Olga Reyes Santos, gerente de la tienda departamental, fueron acusados por el delito de encubrimiento por favorecimiento, aunque enfrentarán en libertad bajo fianza un proceso sumario por estar tipificado como delito no grave.

A través de la Subprocuraduría de Procesos se dio a conocer que el auto de formal prisión fue decretado por el juez 19 penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, bajo la causa 413/2014.

Conforme a las investigaciones de la PGJDF, los inculpados, después del homicidio de Trinidad Romero,  ocultaron indicios, así como el cadáver en el interior de un cuarto donde se guardan implementos de limpieza. La víctima presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo y no lo hicieron del conocimiento del Ministerio Público.

Al llevar a cabo la inspección ministerial en el lugar de los hechos, todo estaba limpio y no se localizó ningún tipo de indicio relacionado con el delito, además de que el cadáver ya había sido bañado, maquillado y embalsamado por personal de una funeraria.

El pasado 19 de enero, un juez penal del Distrito Federal concedió las tres órdenes de aprehensión contra los inculpados involucrados en el encubrimiento del homicidio de la empleada de Liverpool.

También policías de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ya buscan al médico Mariano Espinosa, quien certificó el deceso de Angélica Trinidad Romero Severiano y aseguró que había muerto de un infarto al miocardio sin realizar ninguna prueba pericial.

El pasado 16 de noviembre Angélica Trinidad Romero fue encontrada muerta dentro de una bodega de la tienda ubicada en Perisur. Un día antes, la mujer y su pareja Marco Antonio Ochoa ingirieron alcohol y sostuvieron una discusión dentro de Liverpool. El hombre asfixió a Angélica y abandonó su cuerpo.

Pasada la medianoche fue encontrado el cadáver cuando los empleados se disponían a cerrar la tienda.

El homicida salió del establecimiento y las autoridades de la tienda no llamaron al Ministerio Público sino que contrataron al médico mencionado quien expidió un certificado de defunción. Ochoa ya está encarcelado.