¿Leyes? ¡Para qué!

Qué triste y frustrante ver que pasan los años, los partidos, los políticos y que las soluciones a los grandes problemas sociales que enfrenta el país sigan siendo las mismas, las de siempre, sin importar el partido. Leyes reaccionarias destinadas a morir en el olvido.

Después de la marcha multitudinaria de mujeres en la Ciudad de México hace un par de semanas la exigencia era una, muy clara por cierto; el alto a la violencia contra el género femenino. Así de simple, así de fácil. Hombres y mujeres exigimos soluciones concretas e inmediatas para terminar con los feminicidios y cualquier forma de violencia contra ellas.

¿Qué fue lo que les ofreció el Gobierno de la CDMX? mesas de trabajo, talleres y foros abiertos, así es, ¿es muy difícil ver qué es lo que se necesita hacer para resolver este o casi cualquier problema de esta ciudad? La respuesta es tan sencilla y compleja como hacer cumplir la ley, tan simple, tan claro como eso.

Evidentemente se necesita legislar sobre distintos asuntos, las leyes necesitan avanzar, se necesita conceso, pero sobre todo, las leyes necesitan ser aplicadas, para eso se hicieron ¿no? Basta de simulaciones.

Claro que estos colectivos feministas no iban estar de acuerdo con esta “solución” por considerarla insuficiente y fuera de lugar. Para respaldar lo que aquí se ha dicho, podemos citar el documento que la organización “Impunidad Cero” presentó ayer, se trata de su tercer Índice de Desempeño Estatal de Procuradurías y Fiscalías del país, basado principalmente en cifras del INEGI que se suma a los resultados del Word Project Justice de este año, en el que México ocupa la posición 115 de 126 países en cuanto a restricciones sobre los poderes del gobierno, como la ausencia de corrupción, derechos fundamentales, orden, cumplimiento normativo y justicia civil.

Que en resumidas cuentas, habla sobre que en México la posibilidad de que un delito se denuncie y se esclarezca es de apenas 1.3%. Es decir, en el factor de justicia penal México está igual que El salvador, y casi igual a Venezuela de acuerdo a este mismo informe.

Otro ejemplo muy claro en el que podemos comprobar que si las leyes que ya existen se cumplieran la situación en el país sería muy distinta, la situación de todos sería mejor. En Xochimilco, un joven de apenas 20 años de edad murió ahogado el pasado fin de semana, al parecer se encontraba alcoholizado cuando cayó a los canales, no solamente él, al parecer el resto de sus compañeros también estaban en el mismo estado. Apenas en el mes de marzo otro joven de 38 años de edad también habría fallecido ahogado en el mismo lugar, al parecer, también por el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, en ese entonces, al igual que en esta ocasión se prohibió la venta de alcohol en el lugar, al igual que en 2014 cuando otro joven también perdió la vida bajo las mismas circunstancias , pero como vemos a raíz de esta tragedia y como quedó expuesto, las leyes, otra vez no se cumplieron.

Estamos acostumbrados a sacar “leyes” de la manga” para tapar el bache, para tapar el pozo después del niño ahogado para calmar los ánimos, pero lo que realmente necesitamos es que se termine con la impunidad, necesitamos que las leyes se cumplan.

Así de fácil.