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Resistencia a antibióticos, amenaza global

Amos Olvera Palomino | 16:56
https://cdn2.excelsior.com.mx/media/pictures/2016/07/01/blogs_desafios.jpg Amos Olvera Palomino

 

Avisa la OMS

 

Día con día se extienden los lamentos por la disminuida eficacia de medicamentos para el tratamiento de padecimientos infecciosos. No son meras figuraciones ni opiniones aisladas en ciertos estratos socio-económicos, en determinadas naciones o en regiones específicas.

Más bien se trata de experiencias y alarma tendientes a generalizarse inclusive al interior de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dirige el  eminente Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Cabe presumir que el panorama actual y de mediano plazo desdibujó su amplia sonrisa, peculiar cuando lleva sapiencia, consuelo y alivio por los más diversos confines del planeta.

Fue el caso de su vivaz, insistente y hacendosa actividad en México en 2009 que evitó estragos mayores a causa del brote de gripe aviar producido por el temible virus A/H1N1, proporcionando tanto “el remedio como el trapito”. 

Ahora, sin embargo, la perspectiva es mucho más sombría, tomando en cuenta que  la humanidad entera se encuentra en el umbral de un torbellino de calamidades. Entre las más ominosas y de impacto indiscriminado figura puntualmente la concerniente a salud pública. . 

En efecto, la OMS advirtió que el mundo se dirige hacia una era post-antibióticos en la que vuelve a surgir el riesgo de muerte por infecciones comunes y lesiones menores (Redacción BBC Mundo 30/4/2014).

 En su primer informe mundial sobre la resistencia a los antibióticos, la OMS señala que las llamadas bacterias mortíferas representan una amenaza global sustantiva por su capacidad de mutación (transformación) e inclusive para eludir la acción de los antibióticos más potentes.

La OMS --organismo de las Naciones Unidas (ONU)-- sostiene que la prescripción excesiva y el abuso de estos medicamentos permiten que el cambio en estructura de esos microbios ocurra con mayor rapidez de lo esperado.

Considera imperativo desarrollar nuevos antibióticos y mejores sistemas de supervisión para un seguimiento adecuado. En el estudio se analizaron datos recopilados en 114 países que confirmaron que la resistencia a los antibióticos se registra ahora “en cada región del mundo”.

Efectos “devastadores”

El trabajo también determina la posibilidad de implicaciones “devastadoras” a menos que se instrumenten a la brevedad posible acciones “significativas”. Agrega que entre las conclusiones alcanzadas destaca el hecho que dos antibióticos clave ya no funcionan en más de la mitad de las personas tratadas en los países donde el estudio se llevó a cabo.

Uno de ellos es el carbapenem. Formulado para combatir la bacteria K.pneumoniae que se utiliza ampliamente como último recurso con pacientes en peligro de morir en casos de neumonía, infecciones en el torrente sanguíneo y en recién nacidos.

Generalmente las bacterias mutan a fin de hacerse inmunes más adelante a los antibióticos, pero los desvíos en las indicaciones provocan que las mutaciones tengan lugar con mayor rapidez a la esperada. Frente a este cuadro, la OMS considera apremiante el desarrollo de nuevos antibióticos.

En su reporte destaca que la resistencia a antibióticos para combatir el E.coli en infecciones en el tracto urinario ha incrementado de “prácticamente cero” en los años ’80 a resultar ineficaz hoy día en más del 50% de los casos.

“Fracaso” en tratamiento de gonorrea

En este contexto, el Dr. Keiji Fukuda, asistente de dirección general de la OMS, manifestó que, sin un acción urgente y coordinada, “el mundo va directo a una era post-antibióticos, en la que infecciones comunes y heridas leves tratables por podrán causar la muerte nuevamente”.

Recalcó la urgencia de emprender esfuerzos relevantes para potenciar la prevención de infecciones y de actualizar procesos de producción, prescripción y uso de antibióticos. “De otra manera”, enfatizó el Dr. Fukuda, “el mundo perderá más y más elementos de bienestar que genera la salud pública global, acarreando repercusiones de carácter devastador”.

El informe indica, asimismo, que antibióticos de última instancia para tratar enfermedades venéreas como como la gonorrea han arrojado sido un “fracaso” en países como Gran Bretaña, Austria, Canadá, Australia, Francia, Noruega, Sudáfrica, Eslovenia y Suecia. .

La OMS afirma que el reporte de personas infectadas con gonorrea alrededor del mundo asciende a más de un millón de personas por día. En su informe, llama a mejorar higiene, acceso al agua limpia, más instalaciones de salud dedicadas al control de infecciones y vacunas para atenuar la necesidad de antibióticos.

(Reflexión oficiosa del artuculista): Esta semblanza de la OMS convoca a emprender esfuerzos impostergables para evitar un desaguisado en materia de salud pública que   abarcaría todos los confines del orbe. 

 Sin embargo, la solución propuesta resulta simplista y poco factible dado el agotamiento económico en escala intercontinental. Ante la escasez de recursos, muy contadas naciones –si alguna-- pueden sufragar el gasto  inherente a la compra masiva de medicamentos. 

Peor todavía si se toman en cuenta los precios exorbitantes de las medicinas de patente. Más grave aún si esos fármacos pierden eficacia. Bajar su costo sería cierto alivio para gobiernos y pacientes, pero esa opción resulta pecaminosa para las firmas químico-farmaceúticas globales. Negocios mutuos son negocios.

 

    Amos Olvera Palomino

            *Analista          amosop@hotmail.com   @PalominoAmos

 

 

Aclaración: El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.

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