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Y esto ¿A quién se le ocurrió?

Ma. del Pilar Montes de Oca Sicilia | 22:00
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El ceviche

Existen diversas versiones sobre su creación. Debido al origen costero de su preparación, algunas indican que nació en la gastronomía de los pueblos indígenas de las costas de Perú. 
 
El historiador Javier Pulgar Vidal nos dice que ceviche proviene del quechua siwichi, que significa 'pescado fresco o tierno'. Sin embargo, este término, según la RAE —bueno, la RAE…—, proviene del árabe hispánico assukkabág, y éste del árabe sikbag, que es un método de conservación en medios ácidos y de donde proviene también la palabra escabeche. 
 
 
En Perú, este plato fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, pues es típico de la gastronomía, sobre todo las famosas versiones «leche de tigre» y 'leche de pantera' —conocidas así por el jugo del pescado o marisco, blanco u oscuro, que se produce al mezclar los ingredientes—, que la costumbre local recomienda como remedio para la cruda o como afrodisiaco.
 
En México tenemos el «vuelve a la vida», un ceviche de camarón, pulpo, pescado y ostión, muy picoso, que, como su nombre lo dice, resucita a los muertos. En los ceviches mexicanos —que, no es por nada, pero no tienen nada que pedirle a los peruanos— se utiliza limón, chile verde, jitomate, cebolla, cilantro o perejil, a veces pepino, así como aguacate rebanado.
 

Los hot cakes

 
Los hot cakes, también conocidos como pancakes, griddlecakes o flapjaks, se hacen con una masa de harina, huevos, leche y mantequilla a la que se agrega polvo para hornear. 
 
Hay una infinidad de sabores, dulces y salados en todo el mundo, y aunque su origen es medieval, los estadounidenses se adjudican su creación, quizá porque, como se dice por ahí, es una de las pocas cosas que les salen tan bien, y es que, a decir verdad, su versión gruesa y con miel y tocino los volvieron deliciosos. 
La historia en la que se apoyan los estadounidenses afirma que, durante el siglo XVIII, llegaron a los estados del sur las insípidas y flacuchas crepas francesas, que después ellos convirtieron en hot cakes.
 
 
Existen distintas variedades que se hacen con la misma masa, desde las enormes y delgadas crepas, hasta los diminutos silver dollar hot cakes, pasando por los flapjacks, los german babies o ducht baby pancakes, los drop scones, griddle pancakes, pikelets, palatschinken, etcétera. 
 
Las diferentes presentaciones incorporan ingredientes como queso, papa, jamón, pollo, caramelo, chocolate, helado, plátano, coco; jarabes y mieles de todos tipos, como la de abeja, maple, maíz, jengibre endulzado, stroop, cajeta; mantequilla, crema de cacahuate y todo tipo de mermeladas —basta mirar un carrito ambulante de hot cakes, oriundo de nuestro país, armado con ingredientes y cubiertas de todo tipo.
 
Los hot cakes y la mercadotecnia estadounidense han dado pie a la creación de personajes famosos, como la Tía Jemima, el estereotipo de una esclava negra, gorda, de ojos brillantes y sonrisa franca, que representa el origen sureño de este platillo propio de los desayunos de fin de semana.
 
kgb

Aclaración: El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.

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