Disputan capital chiapaneca ¡desde ya!

Ni siquiera ha terminado de pasar la pandemia y nuestros políticos ya se frotan las manos para lograr nuevas posiciones, porque no huele, ¡¡¡apesta a elecciones!!!

Para el año que viene serán 21 mil 368 cargos entre gubernaturas, congresos locales, diputaciones federales y ayuntamientos. Y así como vemos la efervescencia en todos los niveles, hay sectores regionales que empiezan a destacar por adelantarse a la disputa comicial.

Haciendo una revisión sobre los estados más activos, encontramos al estado de Chiapas, entidad que se ha caracterizado por promover políticas públicas polémicas como la prohibición de la venta de comida chatarra a menores de edad.

Pero más allá de eso, en Chiapas todavía hay muchos pendientes para su población bajo la administración de Rutilio Escandón. No obstante, las alcaldías del estado chiapaneco también parecen ser el objetivo más preciado para los partidos políticos, un gran botín.

Una de ellas es sin duda la capital de esta entidad federativa, Tuxtla Gutiérrez, cuyo actual presidente municipal, Carlos Morales, tiene la clara intención de reelegirse.

Es de llamar la atención que Morales Vázquez pretenda mantenerse en el poder cuando según la Segunda Encuesta de Atributos de Alcaldes realizada por la empresa Caudae, lo ubica como uno de los peores evaluados con mayor percepción de inseguridad, comparada con ciudades como Mexicali, Chihuahua y Ciudad Juárez.

Pero le llovió sobre mojado al alcalde, porque la pandemia vino a empapar sus propósitos, ya que la misma casa encuestadora reveló que el 83.6 por ciento de los habitantes de la capital chiapaneca considera que Morales no enfrentó la emergencia a tiempo, prueba de ello, es que la localidad es el epicentro de la pandemia en la entidad con un creciente número de contagios, superando los seis mil.

Y un factor adicional en contra es que no estará solo; los otros contendientes le hacen sombra. Francisco Rojas Toledo figura como posible candidato de fórmula por Morena, pero resulta que no tiene tantas posibilidades. Otro es Willy Ochoa, quien está más interesado en una diputación federal, y por último aparece el más competitivo (que seguramente le quita el sueño a Carlos Morales): Emilio Salazar Farías, a quien las encuestas lo colocan como serio rival.

Salazar tiene trayectoria como legislador federal con el PAN y tres veces diputado local con el Partido Verde, y es del conocimiento general que maneja un amplio reconocimiento popular.

Los pronósticos anticipan que en caso de construirse una alianza PVEM-Morena, la balanza se inclinaría favorablemente hacia Salazar Farías.

Además, Emilio Salazar es considerado un buen elemento para ganar en las urnas, pues de ninguna manera se pone en duda su excelente relación con los demás grupos políticos, lo que representa una oportunidad  para convertirse en un candidato de unidad.

Tuxtla es sólo un ejemplo del entusiasmo que ya se gesta en los estados y municipios para el año electoral que ya está en curso. Preparémonos para escenarios disputados y reñidos. Ésta es una advertencia para gobernantes como Carlos Morales, ya que los que no hayan cumplido sus promesas de campaña, definitivamente serán castigados con el voto.