VAR: ¿justicia o incertidumbre?

El pasado fin de semana, en Ipurúa, el Real Madrid obtuvo una trabajosa victoria ante el complicado Eibar. Lo sucedido en una jugada donde el balón golpea en el brazo de Sergio Ramos, más las declaraciones de los protagonistas luego del partido, son una muestra de lo que, hasta ahora, ha generado la aplicación del VAR en las ligas del mundo: desconcierto.

Dani Carvajal, lateral derecho del Madrid, en rueda de prensa desnudó las sensaciones de los protagonistas: “No tenemos claro qué mano es penalti y cuál no. No sabemos el criterio, se debería aclarar. Hay jugadas en las que se pitan y otras en las que no. A Nacho le pitan un penalti ante el Alavés y el otro día no se hace lo mismo con una de Capa que no la tiene apoyada en el suelo. No sabemos en qué se basan. Los jugadores intentamos protestar cada uno para nuestro lado, pero no está claro”.

Del lado del equipo vasco fue su director técnico, José Luis Mendilibar, el que transparentó sus sentimientos: “No tenemos ni idea. Hoy da la casualidad de que se ha tomado la decisión en 20 segundos, cuando normalmente están dos minutos o tres dale que pego con las imágenes. A mí me ha parecido penalti y creo que a Sergio Ramos también porque lo ha estado comentando con jugadores nuestros y de su equipo. Pero como no sabemos qué se pita y creo que los árbitros tampoco, seguiremos con este problema toda la temporada. Dará igual que haya VAR o no”.

Mientras la Liga Argentina anunció en días pasados que en la próxima temporada también incorporará la tecnología que desembarcó en el futbol mundial con el irrebatible argumento de promover la justicia, lo sucedido hasta la actualidad en las competencias donde se ha implementado es que la falta de parámetros claros en su utilización ha producido más dudas que certezas.

Las declaraciones de los protagonistas transparentando su desconocimiento de los protocolos dejan de manifiesto que no sólo ha habido problemas en la puesta en práctica, sino también en la comunicación del procedimiento. Si los jugadores y entrenadores de una liga top como la española no lo tienen claro, qué quedará para los medios de comunicación y los aficionados.

El VAR desembarcó con bombos y platillos erigiéndose en el instrumento que volvería el futbol más justo. La realidad ha mostrado que mientras no se aclaren los protocolos, contar con la herramienta y generar dudas en su utilización abona las teorías conspirativas y de injustica; exactamente lo que buscaba erradicar.

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