Todos en carrera y marca Pep

Nos encontramos en la recta final de un inusual Apertura que, confieso, se llevó a cabo con muchos menos inconvenientes de los que me imaginaba. Es justo reconocer el esfuerzo realizado hasta el día de hoy por la Liga MX y los clubes para haber atravesado el torneo sin graves sobresaltos.

Habiendo dicho lo anterior, también como se preveía, el nivel deportivo no ha sido bueno. En relación a la competencia, habría que confirmarlo con los especialistas en estadísticas, pero creo que estamos ante un hecho inédito; a tres jornadas del final de la fase regular, todos los clubes pueden ser campeón. Equipos que hasta el momento, con más de 80% del Apertura transcurrido (14 de 17 fechas), habiendo logrado poco más de 25% de efectividad (11 de 42 puntos), todavía pueden coronarse campeones del futbol mexicano. Tijuana y Juárez, 13vo y 14vo de la calificación, tienen 14 puntos, al igual que Puebla, que cierra al día de hoy los habilitados a jugar la inédita —lo digo por lo peculiar— Liguilla de 12 equipos. Con sólo tres partidos por jugar, Atlético San Luis, actualmente con 11 unidades, tiene chances reales de recuperar la temporada.

¿Estructura momentánea para compensar un poco el estrago económico que generó la pandemia? Seguramente, pero como también pasó con el Ascenso MX, seguimos tomando decisiones anteponiendo lo económico a lo deportivo. Creo que nos equivocamos. Entiendo que fortaleciendo y ocupándonos más del desarrollo futbolístico en el mediano plazo se producirá un derrame económico mayor. Confundiendo las prioridades, no hacemos otra cosa que limitar el potencial deportivo de la Liga MX y, por ende, de la industria del futbol en México.   

Guardiola, independientemente de sus innumerables títulos, sigue pateando el avispero con innovaciones tácticas en virtud de mejorar el funcionamiento ofensivo de su equipo.

El último partido ante el Arsenal, dirigido por Mikel Arteta, imagino que fue un deleite para los amantes de la táctica, variable que es muy válido considerar y disfrutar, siempre y cuando no se pierda de vista que lo más importante fue, es y será la capacidad de los jugadores. Entiendo que Pep, sabedor que Arteta, su mano derecha en el City hasta el año pasado, conocía mejor que nadie los vericuetos del funcionamiento de los citizens, sorprendió posicionando como central a Bernardo Silva (volante ofensivo) en el inicio de las jugadas para comenzar la construcción del juego. Innovar para atacar mejor, “la marca Guardiola”.

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