Entrenadores, Premier y La Liga

A la hora de ponerse de acuerdo en una discusión sobre la mayor valía de un entrenador u otro, el cambio de opiniones puede ser eterno si la defensa de cada posición está relacionada con los gustos futbolísticos. Sin embargo, dejando de lado las preferencias personales en cuanto al estilo, hay cualidades que debe poseer cualquier buen entrenador. Primero, saber comunicar, segundo, ubicar los jugadores en las posiciones donde más veces van a realizar las acciones para las que están más capacitados y, sobre todo, que el juego de su equipo tenga una fisonomía que claramente identifique su idea de juego. En otras palabras, que juegue a su imagen y semejanza.

Recién arrancada la Premier y la Championship (2da División Inglesa), Maurizio Sarri, con el Chelsea, y Marcelo Bielsa, con el Leeds United, ya lograron que sus equipos sean identificables.

Llegaron a un país donde la idiosincrasia futbolista dista mucho de sus propuestas, sin embargo, inmediatamente permearon a sus dirigidos con su impronta.

El italiano, luego de una extensa carrera en el calcio, por el cual transitó desde la Serie D hasta su paso por el Napoli, donde alcanzó notoriedad masiva, en dos jornadas, además de ganar, cambió la cara del Chelsea, que ya juega casi sin resquicios del estilo implementado de su predecesor y compatriota Antonio Conte.

Bielsa, que ya se ha convertido en un entrenador de culto, ha generado un tsunami en la segunda categoría del futbol inglés. Su estilo, contracultural en las islas por las salidas con el balón al ras del piso desde fondo, pero acorde con la intensidad británica a la hora del esfuerzo físico y la vocación ofensiva, ha puesto los focos del medio futbolístico en su nueva versión del Leeds. Sus conferencias de prensa y su interacción con el traductor ya son piezas de colección.

Sigo considerando a La Liga española como el torneo en el que mejor futbol se juega, pero es una realidad que los últimos años ha sufrido bajas muy notables, tanto de jugadores como de entrenadores. Este año se quedó, nada más y nada menos, sin Iniesta y sin Cristiano Ronaldo, y si retrocedemos un año más, encontramos que Neymar dejó el Barcelona.

Javier Tebas, el presidente de La Liga, que es un hombre mucho más relacionado con el negocio que con el futbol, es más que consciente de ello y es por eso que, tirando de imaginación, acaba de cerrar un acuerdo para que un partido de liga se juegue este año en territorio estadunidense. Una idea aplicada por las competencias norteamericanas que no ha caído en gracia ni en los espectadores locales ni en los gremios de entrenadores y futbolistas.

La Premier cuenta con Guardiola, Mou, Sarri, Klopp, y sumará a Bielsa si lleva a Leeds al ascenso. En este sentido, Inglaterra está marcando una distancia que no será fácil de recortar, pero el producto de Tebas todavía tiene a Messi, que en su debut demostró, una vez más, que su presencia es el último problema que tiene Argentina.

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