Pablo Carrillo

Pablo Carrillo
La neurona

Tres tercios CCCLXI

12 de Noviembre de 2019

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I Un extraordinario fin de semana para el deporte nacional, pues en la disciplina de triatlón se ha presentado un formidable resultado en el marco de la Copa del Mundo, en la República Dominicana, pues se obtuvieron tres top ten, encabezados por Claudia Rivas, que terminó en un gran tercer lugar. Sin duda, un resultado fundamental en las aspiraciones de Claudia de regresar a los Juegos Olímpicos, ahora en Tokio 2020, después de su noveno puesto en Río 2016.

Al logro de Rivas habrá que añadir una competencia para la historia del triatlón femenil mexicano, pues Cecilia Pérez culminó en el quinto sitio, Lizeth Rueda en sexto y Jessica Romero en octavo. Una notable actuación a la que habrá que agregar el puesto 17 de Adriana Barraza, así como el puesto 20 de Michelle Flipo, es decir, seis grandes triatletas mexicanas entre las primeras 20. El triatlón nacional sigue dándonos grandes noticias. Enorme.

II El fracaso de los Pumas y Cruz Azul es el tema de conversación a lo largo de la jornada, quizá destacando el notable y muy desafortunado lío legal y familiar en el que está inmerso el equipo cementero. Las noticias de las pugnas familiares, de los juzgados, así como de la poca seriedad con la que han afrontado las decisiones fundamentales en el equipo, son constantes, una verdadera lástima y tristeza para los aficionados azules.

Por su parte, lo de los Pumas resulta increíble, pues teniendo todo para ganar el partido ante los Bravos de Juárez, terminan empatando el cotejo y diciendo adiós a una posible clasificación a la liguilla. Pumas queda a deber a su afición, una vez más.

Dos tristezas, dos.

III El maestro José Antonio Morante de la Puebla nos ha regalado, ante un toro soso, descastado y débil, de la Ganadería de Bernaldo de Quirós, una cátedra del toreo artístico más depurado que pueda existir, pues con muy poca materia prima logró emocionar al cónclave capitalino que se maravilló con el acompañamiento con la cintura, la tersura del trazo muleteril, así como el genio y duende del sevillano.

Francamente que, ante tan poca codicia en las paupérrimas embestidas del astado que le tocó en suerte, en el segundo capítulo de su generosa y muy valiosa actuación, Morante ha convencido al exigente público capitalino. Cada vez los conquista más, cada vez se le entrega más, y no tengo dudas de que, en cuanto un toro le embista de verdad, va a armar un lío gordo. Es sólo cuestión de tiempo para detonar el romance de la México y Morante.

Al tiempo…

 

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