Su majestad, figura grande

Como un sueño hecho realidad, Su Majestad, Roger Federer, estará partiendo plaza en la Monumental Plaza México, el sábado 23 de noviembre, para regocijo del inmenso público aficionado al deporte blanco en nuestro país, y digo que partirá plaza, pues el mítico ruedo de la llamada Plaza que da y quita, así dicen los taurinos, será el escenario de una exhibición donde tendremos la dicha de ver al más grande de la historia del tenis, o quizá, mejor dicho, de rendirle un homenaje y aplaudirle como cuando una gran faena es realizada en ese mismo recinto.

A lo largo de mi vida me he emocionado con grandes faenas  que se han realizado en el coso taurino, sin duda de las primeras que marcaron mi afición fue aquella despedida del llamado Berrendito de San Juan, Luis Procuna, que resultó de apoteosis, era 1974 y con 11 años fui testigo de la emoción con la que mis padres vibraban ante tal hecho; Procuna, nacido en San Juan de Letrán, en el centro de la Ciudad de México, lo que ahora es el Eje Central Lázaro Cárdenas, a los 51 años, puso punto final a su trayectoria taurina en un triunfo de lágrimas de los asistentes, inolvidable. Por cierto, que El Berrendito, como le apodaban por el mechón blanco que tenía a la mitad de la negra caballera, fue integrante del cartel inaugural de la México aquel 5 de febrero de 1945, alternando, nada menos que con el español Manuel Rodríguez Manolete y Luis Castro El Soldado, nacido a unas cuadras de la plaza capitalina, en Mixcoac, lidiando un encierro de San Mateo.

Cuenta la leyenda que, al llegar Manolete a la plaza Más grande y Cómoda del mundo, como rezaban los programas de mano, preguntó a sus cercanos al ver el embudo de Insurgentes lleno desde la puerta de cuadrillas, un poco antes de partir plaza, ¿y esos a qué han venido? Señalando a los que estaban en la parte más alta del coso, pues a su parecer, desde ahí, no serían capaces de ver las faenas.

Ya suena el Paso Doble, Cielo Andaluz, con el que se parte plaza en el Coso de la Colonia Noche Buena, casi la Nápoles, para ver a Su Majestad, Federer, dar una especie de vuelta al ruedo entre claveles acompañado de las ovaciones del festivo público, tal como sucedía con las faenas de Manolo Martínez, Curro Rivera, Eloy Cavazos, y más recientemente Enrique Ponce, Morante de la Puebla, sin olvidar las faenas de Fedayín de Valparaíso a cargo de Chucho Solórzano, o la de Pelotero de San Martín con el arte del Capi Calesero, así me imagino que se recibirá a Federer. Enhorabuena…

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