Sensacional

• Julio Urías no ha estado a la altura de las expectativas que en él se han cifrado.

La actuación del equipo mexicano en el Clásico Mundial de Beisbol, sencillamente ha resultado sensacional, superando cualquier pronóstico, pues el solo hecho de lograr avanzar en su grupo, del que formaba parte junto a Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, Colombia y Gran Bretaña, resultó, por sí sólo, un triunfo de proporciones mayores, máxime que se pudo derrotar a los vecinos del norte, otro triunfo que pasará a la historia. Después, la misión para los dirigidos por Benjamín Gil parecía, francamente, imposible al enfrentar a uno de los grandes proveedores de talentos para las MLB, las grandes ligas, Puerto Rico, y de ahí en adelante todo ha parecido un guion de cinematografía de suspenso, pero de mucho suspenso.

Todo parecía derrumbarse en la misma primera entrada cuando los boricuas apalearon a nuestro mejor pitcher, Julio Urías, el Culichi, quien no ha estado a la altura de las expectativas que en él se han cifrado, francamente que ha quedado a deber, sin embargo, el bullpen de los nuestros se ha comportado de maravilla y logró, con muchos sustos, colgar cero tras cero, una vez que Urías había concluido su labor en la cuarta entrada. Javier Assad, el de Tijuana, Baja California, actual jugador de los Cachorros de Chicago, colgó ceros durante dos entradas, y dos tercios, Romero y Sánchez, cumplieron y retiraron dos tercios de entrada, cada uno, y después vendría el de Ciudad Obregón, Sonora, Giovanny Gallegos, de los Cardenales de San Luis, a retirar la última entrada, en la que permitió un par de hits, casi se le llenaban las bases de boricuas, pero no lograron empatar el juego inolvidable. Debo confesarles que desperté a las cuatro y media de la mañana y, al no poder conciliar el sueño, decidí volver a ver el juego, muy mala idea, pues nuevamente no pude contener las emociones, se me fue el sueño y, una vez más, se me llenaron los ojos de lágrimas de la emoción al término del partido, debo confesar que dicha emoción se ha visto incrementada, pues es un verdadero gusto que mi casa, Grupo Imagen, sea responsable de las transmisiones.

¡Qué orgullo!

Por cierto que la actuación de los nuestros, encabezados por Randy Arozarena y Joey Meneses a la ofensiva, se le sumó una noche fantástica del nacido en Hermosillo, Sonora, Isaac Paredes, un tercera base de lujo, actual jugador de los Rays de Tampa Bay, que no sólo es un guante fantástico, sino que está encendido con el bat. Ahora contra Japón la misión sigue siendo muy compleja, más no imposible. Por lo pronto se ha llegado a una semifinal, algo que nunca antes habían conseguido los nuestros.

Reitero, sensacional…

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