Polémica

La próxima entrega de los Premios Nacionales de Deportes 2020 ha generado una enorme polémica, sobre todo en el seno del golf mexicano, pues por un error que han aceptado al interior de la Federación Mexicana de Golf, presidida por Jorge Robleda, no procesaron las respectivas candidaturas en tiempo y forma. En el caso del sector golfístico resalta el año que ha tenido la jugadora del Club de Golf México Gaby López, así como el del Campestre de Reynosa, Abraham Ancer. Ambos merecen la distinción que, en el caso de los deportistas profesionales, es un diploma y una medalla, no reciben estímulo económico alguno. Sencillamente es la aspiración de recibir, de manos del primer mandatario de nuestro país, dicho reconocimiento.

Gaby López ha logrado un par de triunfos en el máximo circuito del golf profesional femenil LPGA y se ubica en el ranking mundial, en la presente semana, en la posición cincuenta. Algo muy loable. Mientras que Ancer, que ha tenido varios subcampeonatos en el PGA Tour, el máximo circuito del golf profesional varonil, actualmente está ubicado en la posición veintidós del ranking mundial, lo que sin duda los hace candidatos muy viables a dicho lauro.

El asunto pasó a cobrar mayor polémica cuando la distinción al deportista profesional recayó en las manos de la tenista profesional, Renata Zarazúa, quien ha tenido un enorme repunte en su carrera, destacando su reciente clasificación al Roland Garros, donde ganó una ronda.

La tenista capitalina se encuentra ubicada en la posición 150 de la WTA y hasta el momento no ha ganado torneos de importancia en el circuito femenil, situación que avivó la llama del descontento en Gaby López y su equipo al no ser ella nominada. Honestamente, los logros, muy importantes de Zarazúa, no merecen aún tal distinción.

En este marco, las críticas por la pifia de la Federación Mexicana de Golf, me parece, no desmerecen el gran trabajo que desde esa entidad se ha realizado en el presente periodo, encabezado por Robleda, quien ha trabajado con denuedo y eficiencia en pro del crecimiento del deporte de los bastones que tanto se ha desarrollado a lo largo del territorio nacional.

Los logros nacionales e internacionales en tiempos recientes son una muestra de ello, máxime que la unidad y el trabajo en equipo impulsa a que los proyectos sean exitosos.

Insisto, un error, por grande que sea, no echa por tierra el magnífico trabajo realizado por toda la actual mesa directiva de la Federación Mexicana de Golf durante cinco años que, como los toros bravos, estoy seguro, se crecerán al castigo.

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