Fuera de control
Con mucho dolor observamos que las autoridades sanitarias de nuestro país reconocieron ayer la jornada más triste y dolorosa, de una pandemia que parece estar fuera de control, con miles y miles de hogares en duelo, y, sobre todo, con responsables de la materia que siguen escurriendo el bulto y sólo culpan al pasado.
En este triste marco, el debate para muchos se circunscribe en el tema de que los Rayados actuaron deliberadamente con dolo para no tomar medidas que pudieran resolver el asunto de los contagios entre sus jugadores y los del América, nada tan fuera de la realidad. Es obvio que los que a la postre dieron resultado positivo en los exámenes para detectar la presencia del virus que provoca el covid-19, no tenían síntomas, ni conocimiento de su infección, cuando se desarrolló el partido, sin embargo, el asunto es complejo, pues el problema del balompié nacional es una pequeña muestra de lo que ocurre en el país. Se han realizado pocas pruebas, se menciona que cada quince días en un grupo que a pesar del gran estado físico que por lo general tienen los profesionales, no están exentos de infectarse ante las muchas horas que permanecen en grupo, en un vestidor, en los viajes, hoteles, y demás momentos de riesgo de contagio, por lo que me parece totalmente inadecuado el que sólo se practicaban dos exámenes al mes, muy pocos, algo así como lo que sucede a nivel país, donde somos de los que menos exámenes tienen en números relativos, muy por debajo de países similares que nos triplican en promedio en pruebas, incluso la Organización Mundial de la Salud ha recomendado el que se realicen más pruebas, pues estamos por debajo del cuatro por ciento de la población con exámenes, una de las causas de la desatinada gestión de la pandemia en México, para ser exactos en nuestro país se han practicado exámenes sólo el 3.3% de la población.
Chile ha realizado exámenes al 38.8% de su población, Colombia al 18.4%, Brasil al 13.6%, Argentina al 12.6%, por cierto, todos los anteriores con menos muertes por millón que nosotros. El asunto, sin pretender ser epidemiólogo, es evidente, que se ha manejado muy mal en nuestro país, que su dichoso modelo centinela, es un gran fracaso que ha costado decenas de miles de fallecimientos, casi ciento cincuenta mil reconocidos, aunque la cifra de muertes en exceso contra años anteriores es aún más triste.
El balompié mexicano no debe quedarse de brazos cruzados, urge se realicen muchas más pruebas, ahora que han bajado de precio y existen más alternativas, deben observar lo que se ha hecho con éxito en otras ligas en el mundo, que, sustentados en varias pruebas a la semana, han logrado ir viento en popa en sus respectivos torneos.