Contundencia
Sinceramente, observar lo que está sucediendo en Australia en estos días, previo al inicio del abierto de tenis de ese país, es para esperanzarnos. Por una parte, y por la otra para entristecernos aún más, pues los países que hicieron un adecuado diagnóstico y protocolos para poder erradicar la pandemia han marcado amplia diferencia con los países, que, como el nuestro, siguen de luto, llorando a sus miles y miles de muertos y sufriendo las consecuencias de una errada política de contención y erradicación de covid-19.
La firmeza y contundencia con la que los australianos han abordado la pandemia mundial les permite, en estos días, haber erradicado prácticamente los contagios. Y es que durante los últimos días ya no han tenido nuevos casos. Cerrar con responsabilidad las fronteras y realizar pruebas y más pruebas a tiempo para identificar a los contagiados para aislarlos y ponerlos en cuarentena para evitar una mayor propagación, así como la mano firme en cuanto al uso del cubrebocas desde el inicio de la pandemia hoy los tiene viviendo, en su enorme isla, ahí sí, la nueva normalidad, felices y relajados, pues ya no es necesario el uso del cubrebocas y podemos festejar que en ese país prácticamente han derrotado a la epidemia.
Si bien hemos sido testigos de algunos escenarios deportivos de nuestro país que han convocado aficionados, como el estadio del Mazatlán y del Necaxa en el futbol, algunos parques de beisbol de la Liga Mexicana del Pacífico y actualmente la Serie del Caribe, en todos los casos se hace con un número reducido de personas, en un porcentaje menor al 50% y, en algunos de los casos, asumiendo riesgos innecesarios, pues la velocidad de los contagios en prácticamente todo el territorio nacional sigue siendo exageradamente elevada.
El deporte no es lo más importante en el devenir de una nación, sin embargo, es una enorme vitrina que proyecta realidades, carencias, logros y fracasos. Una vez más estamos siendo testigos de cómo algunos países ganadores, donde se hicieron las cosas con firmeza y apego a la ciencia, están de regreso, con sus economías en recuperación, con sus estadios llenos y su población francamente viviendo con alegría, contrastando con el duelo generalizado en México.
Los torneos previos al Abierto de Australia que se están desarrollando durante la presente semana nos dan envidia, pero también nos deben hacer reflexionar acerca de el rumbo equivocado que se ha tenido en el manejo de la pandemia en nuestro país, por más que nos digan que han hecho las cosas bien.
Estamos muy mal, y las evidencias, como el evento de tenis de Australia, nos lo ratifica.