Quedan ocho

Tras un intenso fin de semana, en el que por primera vez la NFL tuvo seis partidos de playoffs, la ronda de divisionales ha quedado lista.

Todo iniciará el sábado, cuando los Empacadores reciban a los Carneros. El equipo angelino tendrá de inicio a su quarterback titular Jared Goff, y necesitará una repetición de la fórmula ganadora de hace tres días, cuando el novato Cam Akers corrió de manera sensacional y su defensa (la número uno de la NFL) dominó a Russell Wilson y compañía. Si quieren tener alguna posibilidad de dar la sorpresa, esas dos cosas deben repetirse, de lo contrario Aaron Rodgers y el espectacular ataque de Green Bay continuarán acumulando puntos y victorias, como sucedió durante todo 2020.

Ese día también jugarán Buffalo y Baltimore en el primer duelo de la AFC. Dos de los mejores quarterbacks jóvenes guían ambos ataques: Josh Allen, con los Bills, y Lamar Jackson, con los Cuervos. Los dirigidos por Sean McDermott parten favoritos, jugarán en casa, con un número reducido de ruidosos aficionados y han sido más consistentes. Pero los visitantes han ganado sus últimos seis juegos, incluyendo la remontada del domingo en Nashville. Buffalo buscará establecer el juego aéreo, mientras que Baltimore irá por la vía terrestre, categoría en la que fueron, por mucho, el mejor equipo.

El domingo aparecerán los Jefes, que necesitarán dejar atrás la inconsistencia del último mes y medio si quieren evitar necesitar de remontadas épicas como ocurrió la postemporada pasada. Enfrente estará Cleveland, equipo que ganó su primer partido de playoffs en 26 años y que, a pesar de los problemas por múltiples contagios de covid, incluyendo el de su coach, Kevin Stefanski, derrotó a Pittsburgh. Fundamental para los Browns será correr bien, manteniendo fuera del campo a Pat Mahomes y al explosivo ataque de Kansas City.

Por último, Nueva Orleans y Tampa Bay se verán las caras por tercera vez, con los Santos saliendo victoriosos en las dos anteriores. Los Bucaneros se vieron mal ante sus rivales de división, especialmente en el segundo de esos duelos. En aquella ocasión, Tom Brady cometió demasiados errores ante una de las principales unidades defensivas. Una clave del partido será la defensa terrestre de Tampa Bay, la mejor contra la carrera, y el ataque por tierra de Nueva Orleans, que cuando funciona, le permite a Drew Brees hacer engaños para luego ir por aire. Si los Bucaneros frenan ese parte de la ofensiva local, el triunfo es posible.

Solo ocho equipos quedan en la contienda, y para el domingo en la noche serán sólo cuatro los que aspiren a ganar el título de la liga más poderosa del planeta.

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