Juan Carlos Veraza

Juan Carlos Veraza
El deporte por nota

Corazón de campeón

22 de Junio de 2021

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Un total de 581 días tuvieron que pasar para que Marc Márquez regresara a lo más alto del podio en Moto GP. El piloto español no ganaba una carrera desde la última del campeonato de 2019, cuando coronó, así, de manera brillante, el sexto título en la máxima categoría del motociclismo de alta competencia. Durante aquella tarde triunfal en Valencia, nadie se habría imaginado que pasaría tanto tiempo para verlo recibir la bandera de cuadros, pero el destino le jugó una mala pasada en la primera carrera de la temporada 2020, con la caída que seguramente cambió el curso del campeonato y que lo tuvo alejado de las pistas, hasta la tercera carrera.

Ese accidente, tras la cirugía, trajo preocupación entre los más cercanos a Marc de que no podría volver a subirse a una moto. Por fortuna, eso no ocurrió, y aunque la espera de su regreso se prolongó, el hijo prodigo de Cervera volvió en el Gran Premio de Portugal. Ahí, en Algarve, logró un inesperado Top Ten, al que sumó otro en la siguiente competencia en Jerez; para seguir con algunos sinsabores, incluyendo sus caídas en Mugello y en Barcelona.

Los últimos tres resultados previos a ir a su pista favorita, el anillo teutón de Sachsenring, no daban muchas esperanzas de que este domingo un podio estaba a su alcance, ya que a esos finales poco alentadores hay que sumar los problemas internos en Honda, que sin el ocho veces monarca mundial ha quedado un tanto desnuda sin su crack: la pasada campaña hubo poco que festejar y en lo que iba de este año ni la llegada de Pol Espargaró había cambiado su fortuna. Tras una esperanzadora calificación en quinto puesto (el mejor resultado un sábado esta temporada para Márquez), el español declaró que veía posibilidades de terminar entre los tres primeros; pero nadie imaginaba lo que estaba por suceder.

En una pista en la que había ganado 11 veces, incluyendo las últimas siete en Moto GP de manera consecutiva, arrancó con la firme intención de enviar un mensaje: él iría por la octava seguida. Muy pronto asumió el liderato para ver a Aleix Espargaró quitárselo apenas por un par de curvas, en cuanto volvió a pasar a su compatriota, en la misma primera vuelta, nunca miró hacia atrás, dejando atrás el resto de la parrilla.

De hecho, el único piloto que lo “amenazó” en algún punto del Gran Premio alemán fue el encendido Miguel Oliveira, el portugués que sumo su tercer podio consecutivo encontró imposible repetir lo hecho en Cataluña y se conformó con el segundo lugar, no había cómo superar a la leyenda, en un domingo con algo de lluvia en territorio de la Sajonia alemana, que trajo a la memoria varias de las grandes gestas de Márquez, ésas que lo tienen entre los grandes pilotos de la historia, aun si no volviera a ganar un título.

Pero lo ocurrido hace dos días, nos deja claro que el corazón de un campeón es grande y que no hay que descartar el de un fenómeno como Marc.

 

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