Arturo Xicoténcatl

Arturo Xicoténcatl
El espejo de tinta

Polos de emulación

29 de Noviembre de 2019

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El entrenador Armando Sánchez, graduado en la Universidad de Leipzig, en la desaparecida República Democrática Alemana, colocó en la mesa dos carpetas, gruesas, de tapas blancas, y empezó a mostrar, en su casa de San Juan del Río, una colección de recortes de la prensa deportiva de los 50 y 60 con crónicas y fotografías. Jueves 14 de julio de 2016, charlábamos en su casa. Un tropel de recuerdos fluyó en la memoria. Las hazañas del acapulqueño Clemente Mejía, nadador de la costa del Pacífico, 4º en Londres; de Eulalio Río, El Delfín de Hueyapan, Veracruz, en el Golfo de México, 6º en Melbourne; Alberto Isaac, La Flecha de Colima; El Ropero, Jorge Escalante, único sprinter mexicano en llegar a la semifinal en el estanque olímpico. Entre ellos, el notable milquinientista Mauricio Ocampo.

Remembranzas de dos famosas fotografías: la de María Luisa Souza, Gloria Botella, Eulalia Martínez y Rebeca García Álvarez, cuando se daban tiempo para nadar en sincronizado. Y la de la cuarteta de la UNAM ganadora de la medalla de bronce en los Panamericanos de Chicago 1959: Alejandro Gaxiola, Roberto Marmolejo, Eulalio Ríos y Jorge Escalante, felicitados por la cervecería Carta Blanca, en publicidad que apareció en la mayoría de los diarios de la capital, lo que causó conmoción por la versión, sin fundamento, de que podrían ser declarados profesionales. Los puristas de la esfera amateur pegaron el grito al cielo. Un tercer lugar extraordinario, cuando Estados Unidos competía en JP con sus principales luminarias olímpicas. Aquella tradición de alta clase se esfumó. Ahora EU envía a JP a su tercer o cuarto equipo, lo que produce valoraciones irreales; divertidos y efervescentes sueños guajiros zonzo-políticos-deportivos, en algunos sectores de América Latina, incluso México. De 1960 a la fecha ha corrido mucha agua bajo el puente. El lunes anterior, en la reunión de los nadadores del Centro Deportivo Chapultepec, convocados anualmente por Mari Tere Adame, circularon dos fotografías. En una aparecen 19 hombres y en otra 11 mujeres con el uniforme de gala a los Centroamericanos de Caracas 1959. El 75% de los hombres ya falleció, entre ellos Eulalio, Clemente, Escalante, Otilio Olguín, Enrique Rabell, Roberto Marmolejo, Trucutú Nava, juez de salidas en 1968. Las once mujeres viven.

Se perdió la tradición de leer y recortar periódicos, se perdió la tradición de los diarios mexicanos de dar atención a los deportistas olímpicos con la profusión de aquella época, se rompió el molde que convertía a los campeones de antaño en polos de emulación.

Un par de días después de aquella reunión en San Juan del Río, la exclavadista Mari Tere Adame informaba que el 14 de julio de 2016 había fallecido Mauricio Ocampo, arquetipo de la natación mexicana.

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