Alfredo Checa Curi

Al sonido del ring, ring…, aquel lunes 4 de abril de 1991, poco antes de las cinco de la tarde, siguió una voz: ¡Teléfono!

-Hola, Arturo.

-Hola, Alfredo. Por el auricular la voz de Alfredo Checa Curi.

-Leo tu información de ajedrez y me haces sentir como si estuviera en el Torneo de Linares.

La frase me emociona, doy las gracias por el elogio; son palabras de amistad. “Pero, ¿no sería mejor que estuvieses en Linares?”, dice Checa Curi. Y añade: “Tienes tu pasaporte en orden; te invito, ¡vamos a Linares!”. El viernes en la tarde, Checa Curi habla de nuevo. “¿Ya tienes todo listo”; sí, respondo. “Mira, vas a viajar tu solo… no puedo acompañarte”; declino, pero el espíritu bondadoso de Alfredo Checa Curi, no. Viajo a Linares, en Jaén de Andalucía. Conozco el hotel Aníbal, el salón de juego Hilmice, la catedral del ajedrez del mundo, al que acuden al llamado de Luis Rentero los mejores gladiadores del tablero. Experiencia única, apasionante. El genial ucraniano Vassily Ivanchuk es el triunfador. Supera en medio punto a Garry Kaspárov. En 1980 conocí a Alfredo Checa Curi, fallecido hace un par de lustros, en su casa de Lomas de Chapultepec, durante un acontecimiento ajedrecístico. Acudí como reportero de Excélsior al sorteo de colores del match Boris Spassky–Lajos Portisch que se realizó en el DF y en Xalapa. Se establecieron lazos de amistad. Recuerdos y el sentimiento de agradecimiento hacia Alfredo Checa Curi brotan cuando este martes 13 veo en la página de Chessbase.com una fotografía e información con que se festeja el cumpleaños 58 de Garry Kaspárov, exmonarca mundial. Su nombre tiene 13 letras, es el campeón mundial número 13, nació un día 13 y el 5 y el 8 de sus 58 años, suman 13.

En la fotografía, de izquierda a derecha, aparecen Nadja Wittmann, quien dirige la página Chessbase.com; Leontxo García, del diario español El País; Garry Kaspárov; Dirk Jan ten Geuzendam, editor en jefe y principal divulgador del ajedrez en el mundo al través de la revista New In Chess, que recientemente adquirió Kaspárov; el autor de estas líneas a la derecha, de camisa blanca; y atrás Ángel Asensio, especialista de ajedrez de la Agencia EFE. Este martes me entero que Asensio, amable persona, falleció en 2014. En 1992, tras estar de nuevo en Linares, Alfredo Checa Curi me hace una invitación para ir a un país en guerra. “¿Vamos?”. Y nos internamos en un país en guerra con el fin de presenciar en Belgrado el match Spassky vs. Fischer. El genio norteamericano vivió durante siete meses en el hotel Montetaxco, por invitación del dueño, Alfredo Checa Curi. Cenamos con Fischer en dos ocasiones. No había vuelos a Belgrado. Habíamos volado a Budapest vía Francfort. Nos aproximamos a la frontera de Yugoslavia en automóvil. Era una fila interminable de autos…

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