Adrenalina360

Pasan los días y pasan los días y no sabemos para cuándo terminará esta pesadilla llamada coronavirus que nos tiene encerrados, sin poder salir de casa, muchos sin poder ir a sus centros de trabajo y sin poder hacer nuestra vida cotidiana.

Siguiendo las órdenes de los médicos, hay que seguir en casa cuidándonos, sin contacto con el exterior, lavándonos permanentemente las manos con mucho jabón y, de ser posible, tomando mucha vitamina C.

Pasan los días y ya es desesperante no poder salir a hacer la vida normal. Pasan los días y los expertos nos dicen que viene una crisis económica a nivel mundial que nunca hemos visto, la que ya se empieza a resentir en algunos sectores.

Pasan los días y aumentan los contagios y también aumentan las muertes, por lo que es de suma importancia atender los llamados de nuestras autoridades.

Pasan los días y la gente se empieza a desesperar.

Pasan los días y seguimos viendo a gente inconsciente que no hace caso a las medidas que ordenan los doctores y las autoridades y se pasea por las calles como si nada.

Pasan los días y los niños en sus casas cada día se portan peor por la desesperación de no poder hacer nada. En especial, a los niños les gusta jugar, así que esta situación es muy difícil para ellos.

Pasan los días y seguimos sin saber cuándo volveremos a tener actividad deportiva.

Pasan los días y nos enteramos que algunas potencias mundiales están cerca de encontrar una cura y una vacuna para el COVID-19, tratamientos que cumplen con una etapa experimental.

Pasan los días y los atletas de todo tipo de disciplinas siguen entrenando en casa a la espera de saber cuándo podrán volver a competir.

Pasan los días y nos damos cuenta de que el precio del dólar se ha disparado.

Pasan los días y ya no sé qué inventar. Ya vi todo lo que tenía que ver, reviso cada cinco minutos las redes sociales y he terminado varios libros. Pasan los días y nos dicen que lo peor está por venir.

Pasan los días y pasan los días.

Un fuerte abrazo a todos ustedes.