Agridulce

Los Tigres perdieron la final del mundial de clubes de la FIFA por la mínima diferencia y con un gol que no debió haber contado.

Los Tigres hicieron un gran torneo, pues llegaron a la instancia a la que nunca en la historia ningún otro equipo de la Concacaf había llegado.

Los Tigres se mataron en la cancha en los tres partidos que disputaron en Qatar.

Los Tigres, tanto en cuartos de final como en la semifinal, se vieron muy bien defensiva y ofensivamente.

Los Tigres me dejaron una sensación de que podían atacar un poco más en la final.

Los Tigres me dejaron la duda de si lo pudieron haber intentado un poco más, aunque corrieran el riesgo de ser goleados.

Los Tigres hicieron lo que pudieron ante el mejor equipo del mundo.

Los Tigres no se fueron con todo después de recibir el gol de los alemanes.

Los Tigres nos dejaron en claro, el jueves en Doha, que en el futbol mundial sigue habiendo clases y diferencias muy marcadas.

Los Tigres se enfrentaron a un rival campeón de Europa que tomó con responsabilidad el compromiso, pero que no jugó a todo su potencial.

Los Tigres en la final fueron a presionar en la mitad de la cancha, cuando podían haberlo hecho unos metros más adelante.

Los Tigres se vieron defensivos frente a un rival que entendió muy pronto que lo respetaban demasiado.

Los Tigres pudieron haber hecho más.

Los Tigres me dejaron con la sensación agridulce de pensar que en el partido más importante de su historia se pudo apretar y presionar más.

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