Más allá del Moneyball…

El avance del beisbol ha sido en tantos aspectos… Quizá el empeñarnos en que subsista la discusión de si es un deporte arcaico o no, es algo banal. Si sigue generando esos acuerdos comerciales, los cuales les dan esta tremenda potencia económica, es por algo. A reserva de seguir teniendo a Mookie Betts, a Mike Trout o a un lanzador como Ian Snell con muchos seguidores, los nombres se están volviendo un ingrediente esencial en los 30 rosters de MLB. ¿Todo por qué? Esta semana llamó mucho la atención la firma de un contrato de Ligas Mayores para un lanzador quien no ha lanzado una sola pedrada en MLB: a Sam McWilliams quizá ni sus exvecinos lo recordaban y ahora los Mets (del nuevo dueño, Steve Cohen) lo “ganaron” con 750,000 dólares. Era una extraña pugna para un abridor con números nada brillantes de arriba del ocho en PCLA en la Triple A, sí, el ojo de la nueva tecnología te dice: ve por ese látigo, tiene con qué.  (A reserva de resolver el “régimen laboral” para los otrora ligaminoristas…) Este gigantón McWilliams es parte de ese desarrollo espectacular, casi quirúrgico para Tampa con un pitcheo de élite, al grado de prescindir de este diestro, atractivo en el mercado. Se están usando lanzadores como nunca antes para completar un juego, siendo 4.4 el promedio y estando en el bull pen una fuerte garantía pretendida, pues el promedio de ponches por nueve entradas (9.4) es algo superior incluso a lo de un Justin Verlander (9.0), un ejemplo actual. Es tan prevalente lo que se pretende con el cuerpo de relevistas, que se ha establecido un ponche por cada cuatro apariciones en la caja de bateo, del séptimo al noveno inning y aquí se pone aún más interesante el caso McWilliams. Con toda esta tecnología —se menciona “precisión militar” entre los términos—, se dieron cuenta de que la recta de dos costuras y el sinker eran vulnerables, mientras el pedradón de cuatro costuras y el mortífero slider obtuvieron el 60% de esos ponches. Olvídate de si manejabas una de las otras pichadas en nivel “plus” a ojos de los scouts, es más, quizá hasta una “plus-plus” estaría a revisión en los planos tecnologizados actuales. Wow, ese nuevo pitcheo letal que esperaremos en una consolidación para el 2021. Preocupa el beisbol con una especie más marcada de “o ponche o vuelacercas”, una tendencia ahora.

Un anuncio “presidencial” para dizque expansión de la LMB, cuando ni siquiera todas las franquicias actuales afirman van en serio para un 2021 incierto. ¿Diamante fangoso con probables intereses medio oscuros?, ¿van a aceptar dinero público?, ¿no que no?

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